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En Puebla, sistema de pensiones con viabilidad de entre 6 y 15 años. Foto: Especial

El sistema de pensiones del estado de Puebla se ubicó en el grupo de viabilidad de mediano plazo (de entre 6 a 15 años) conformado por 10 estados; en el país sólo 12 entidades tienen reservas por más de 16 años y otros 10 sólo por 5 años.

Lo anterior de acuerdo con la consultora Aregional y su estudio “Situación y características de los sistemas de pensiones estatales”, que clasificó a los estados en tres grupos: aquellos que tienen un sistema factible a largo plazo, a mediano y sin suficiencia.

Asimismo, Puebla se colocó en el grupo bajo de aportación de sus trabajadores en sus sistema de seguridad social, junto con Chiapas, Nayarit, Nuevo León y Yucatán, que establecen una aportación menor al 7 por ciento y mayor a cero.

Señaló que además de Puebla, los estados que integraron la viabilidad a mediano plazo Campeche, Coahuila, Guerrero, Oaxaca, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

La consultora precisó que respecto a Puebla y los estados que integran ese grupo, el periodo que le resta de viabilidad, les permite planear con suficiente antelación las reformas que requieren sus sistemas de pensiones para darle la suficiencia que necesitan para tener viabilidad en el largo plazo.

En el primer grupo con condiciones más favorables para sus pensiones se ubicaron Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Chihuahua, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Quintana Roo, Sinaloa y Tlaxcala.

Situación crítica en 10 estados

Sin suficiencia y con urgencia de hacer modificaciones en sus sistemas antes de enfrentar complicaciones figuran Chiapas, Colima, Durango, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Tabasco.

En el caso de Puebla, su sistema de pensiones es de beneficios definidos, su característica principal es que los trabajadores activos pagan las pensiones de los jubilados. Este sistema ofrece un seguro de salud, uno de invalidez, uno de muerte, uno de riesgos de trabajo y uno de retiro para la vejez.

El problema fundamental de estos sistemas de beneficios definidos es que el monto de las pensiones se fija “exante”, lo cual significa que si los ingresos de los trabajadores son menores, el gobierno del estado, asume la responsabilidad de cubrir el faltante, que es lo que ha estado sucediendo en muchas entidades federativas.

Lo anterior representa un “serio riesgo contingente” para las finanzas públicas de los estados, que puede llegar a incidir de manera importante en su operatividad, principalmente en un contexto en que en promedio las entidades solamente generan el 10 por ciento de sus ingresos disponibles.

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