Exburócratas clausuraron simbólicamente el Congreso del estado, luego de acusar que el Legislativo del Estado no ha agendado su problemática de despidos injustificados para ser revisada en sesión; además se prevé despidos en septiembre.
En rueda de prensa, Marco Antonio Manzano Ramírez, presidente de la Comisión del Grupo de Trabajadores en Digna Resistencia, agregó que el secretario y subsecretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano y Luis Arturo Cornejo Alatorre también han sido omisos para atender la situación de los 14 mil burócratas despedidos en la administración del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
“Desde el 4 de julio cuando presentamos el informe, el Legislativo nos está dando largas para la revisión del asunto (…) no hay disposición, está a disposición del gobernador, (…) todas las fracciones de los partidos políticos aprobaron sus cuentas públicas conociendo el derroche de recursos y el enriquecimiento ilícito de algunos funcionarios”, puntualizó.
Asimismo, exigió la reinstalación de los trabajadores del gobierno que fueron despedidos “sin justificación” pues se están violando “los derechos humanos, del trabajo, así como el artículo 139 de la Constitución del Estado”.
Gali heredará problemas de RMV
Con una lona con letras rojas con la leyenda de “clausurado” –colocada en la entrada del Congreso local–, responsabilizó a Moreno Valle del “bloqueo del asunto” que afecto a trabajadores del gobierno que “no alcanzaron jubilación ni pensión”.
Señaló que en el mes de septiembre en la revisión salarial “podría haber despidos”, pues “compañeros sindicalizados, pertenecientes a la Secretaria de Infraestructura y Finanzas, están siendo obligados a firmar una renuncia previa, pero no han denunciado públicamente porque tienen miedo”.
En este sentido, puntualizó que el gobierno de Antonio Gali Fayad “heredará” el problema de los “mil 200 trabajadores sindicalizados despedidos, 600 demandas, y para trabajadores comunes, un promedio de 300 mil pesos de indemnización”.