Por Redacción

El jefe de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, aceptó un pedido de juicio político contra la presidente Dilma Rousseff, quien es acusada de adulterar las cuentas públicas; este proceso podría separarla de su cargo.

Con 342 votos a favor, de 513 diputados en total, Rousseff podría dejar su mandato, luego de que el 1 de enero pasado asumiera su segundo mandato, el cual comenzó desde 2011.

La decisión Cunha,  a quien se le señala como un “poderoso” legislador evangélico que es investigado por corrupción, deberá ahora ser analizada por una comisión de diputados.

Si dicha comisión avala su petición, la misma será votada en el pleno de la Cámara baja.

Además de Roussef, otras 80 personas, entre ellas políticos de alto nivel, han sido acusadas ​​de soborno y lavado de dinero durante la investigación penal, denominada “Operación Lava Jato (lavado de autos)”.

En este año, la economía brasileña entró en recesión e inflación; ha aumentado el desempleo; su mercado de valores se ha reducido un 20 por ciento, comparado con el año anterior.

Por estas cuestiones, la presidenta Rousseff cuenta con la aprobación de únicamente el ocho por ciento de los ciudadanos, el más bajo desde 1992, cuando el presidente de Brasil en ese entonces, Fernando Collor de Mello, fue destituido.

 

Editado por: Marta Romero

Fuente: CNN y El Mundo

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