“Una hablada más y voy y te mato, cabrón”, dijo a uno de sus alumnos una docente en Reynosa, Tamaulipas, desesperada porque el joven no obedecía su orden de guardar silencio, además de exigirle que se “largue” del salón y decir que tiene “cero”.
“Una hablada más y voy y te mato, cabrón”, dijo a uno de sus alumnos una docente en Reynosa, Tamaulipas, desesperada porque el joven no obedecía su orden de guardar silencio, además de exigirle que se “largue” del salón y decir que tiene “cero”.