Si buscas un lugar donde vacacionar, en medio de la naturaleza y sin las preocupaciones de la ciudad, San Baltazar Atlimeyaya es tu opción. Desde espacios para convivir con el medio ambiente, los peces y la familia, hasta un lugar para conectar con extraterrestres.
Atlimeyaya es un pueblito dentro del municipio de Tianguismanalco. Se ubica a sólo 43 kilómetros de la ciudad de Puebla capital, y se puede llegar a través de la autopista Siglo XXI, Puebla-Atlixco.
Este lugar registra una población de poco más de mil personas. Sin embargo, cuenta con una gran cantidad de atractivos turísticos que harán de este pueblo toda una aventura por disfrutar.
Conoce las cascadas de Atlimeyaya y el Ahuehuete de 900 años
Como uno de los principales lugares a visitar de esta localidad se encuentran las Cascadas de Atlimeyaya, también conocidas como “Las Cascadas Encantadas”.
Se trata de una caída de agua de aproximadamente 15 a 20 metros, rodeado por pinos, encinos y demás vegetación. Las y los visitantes tienen la oportunidad de atravesar la cascada por un puente de madera, realizar un día de campo en sus orillas y hasta bañarte y nadar en su corriente.
Aunque para esto último debes tener cuidado ya que, como dato curioso, el agua que cae por estas cascadas viene de los deshielos del volcán Popocatépetl. Por esta razón, sin importar la época del año o el clima del día, su caudal siempre se encontrará fría.
También, puedes pasear entre la naturaleza que se encuentra en los alrededores. Ahí, podrás encontrar un árbol de Ahuehuete, cuyo origen data de la época prehispánica, ya que se calcula tendría más de 900 años de edad.
A este lugar puedes llegar por tu propia cuenta, ya sea en tu vehículo o a pie. Aunque también existen servicios que te ofrecen recorridos por la zona a caballo, todo depende de cómo desees emprender tu travesía.
Convive con las truchas arcoíris de Atlimeyaya
Otro aspecto por el cual destaca San Baltazar Atlimeyaya es por las truchas arcoíris. Este consta de una especie de pescados de agua dulce, de la familia de los salmónidos.
Cabe señalar que este pez necesita de agua fría tanto para vivir como para reproducirse. Es por esta razón que las truchas arcoíris encuentran su hábitat en las aguas de Atlimeyaya.
Ejemplo de ello, es por ello que en el pueblo existen diferentes criaderos acuícolas de peces. Uno de ellos es la Granja Piscícola Xouilin, la cual se fundó en 1979 y cuyo nombre proviene de la palabra que usa en el náhuatl para referirse a las truchas, “xouilin”.
Esta granja permite a las y los visitantes aprender sobre cómo se lleva a cabo el proceso de la crianza de las truchas. Además, da la oportunidad a los amantes de los animales a convivir con los peces, mediante recorridos guiados en los que incluso puedes alimentarlos.
La Granja Piscícola Xouilin se encuentra abierta en un horario de lunes a domingo de 10:00 de la mañana a 18:00 horas.
Respecto a la entrada a la granja, esta tiene un costo de 30 pesos para los adultos, y de 15 para los niños. Las bolsas con comida para los peces te las venden ahí mismo por la cantidad de 5 pesos.
Puedes comer truchas e incluso pescarlas
Si lo que buscas es un lugar donde comer, San Baltazar Atlimeyaya cuenta con diferentes restaurantes. Si bien, cuentan con variedad de platillos, los que más destacan son las usan como base las mismas truchas.
Ahora, que si buscas ir un paso más allá. Y es que hay establecimientos que cuentan con sus propios espacios para que puedas pescar tus propias truchas para consumo personal.
Por otro lado, si únicamente deseas pescar por mera actividad deportiva, también hay una opción. Se trata de Amatzcalli, un espacio que se ubica a 15 minutos de Atlimeyaya.
En este lugar, fundado en 1989, se presenta como el primer ecosistema controlado para la pesca deportiva de todo México.
Cuenta con servicio de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Los costos de entrada van desde los 60 pesos para niños, derechohabientes IMSS y personas de tercera edad, hasta 85 pesos para los adultos.
Además de la pesca ofrece espacios para acampar, comer, para realizar recorridos en bicicleta y entre otras actividades más. Cada servicio cuenta con un precio adicional al de la entrada.
Observa los Ovnis en el Punto Marconi
Otro de los atractivos de Atlimeyaya, aunque un tanto alejado de la naturaleza, es también el avistamiento de Objetos Volador No Identificados (Ovnis). Incluso, existe un punto en específico, el cual cuenta con una gran cantidad de reportes, el Punto Marconi.
Este se encuentra en el cerro de la Casita Blanca. cercano a carretera Metepec-Atlimeyaya. Se le considera como uno de los 7 mejores puntos en todo el mundo para observar los astros y una que otra luz se mueve por los cielos.
Incluso por esta razón, en 2001, el escultor chileno Ricardo Vivar Lepe acudió al Punto Marconi de Atlimeyaya para erigir una nave espacial. Lo anterior, en referencia a la cantidad de avistamientos de Ovnis que se han registrado en este lugar
Además, este cerro cuenta con otra peculiaridad, ya que pareciera desafiar las leyes de la física. Todo se debe a un efecto óptico en el que, en determinado punto, el agua y los objetos redondos tienden a subir cuando parecieran encontrarse en una rampa de bajada.