La reforma al Poder Judicial es una iniciativa impulsada con el propósito de devolver la justicia a los ciudadanos y terminar con prácticas corruptas que, durante décadas, favorecieron a una minoría privilegiada en detrimento de las grandes mayorías, señaló Morena Puebla.

En este sentido, señalaron que respaldan plenamente la reciente aprobación de la reforma, el proyecto de la Cuarta Transformación reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo de México y con la construcción de un país más justo y equitativo.

Esta reforma no solo responde a una necesidad de cambiar la estructura y el funcionamiento del Poder Judicial, sino que busca, fundamentalmente, poner fin a los abusos de poder y a los privilegios de ciertos sectores que utilizaron la justicia como un mecanismo de poder y control.

Durante años, el Poder Judicial operó de manera opaca, con altos niveles de discrecionalidad y sin una rendición de cuentas efectiva. En su forma actual, la reforma introduce los siguientes cambios clave:

Objetivo de la reforma judicial: garantizar justicia para el pueblo

                1.            Eliminación de fideicomisos opacos: La Suprema Corte de Justicia mantenía fideicomisos que sumaban varios miles de millones de pesos y cuya administración carecía de transparencia. La eliminación de estos fideicomisos permite que los recursos regresen a las arcas públicas, priorizando su uso en áreas de urgente atención como salud, educación e infraestructura. No hay justificación para que el Poder Judicial administre recursos multimillonarios que no estaban supervisados por el Congreso ni sujetos a la fiscalización pública.

                2.            Fortalecimiento del Consejo de la Judicatura Federal (CJF): La reforma propone la ampliación de atribuciones del CJF para vigilar la conducta de los jueces y magistrados, evitar actos de corrupción y conflictos de interés, así como sancionar abusos de poder. Esto asegura que los impartidores de justicia actúen de manera imparcial y honesta, sin someterse a intereses políticos o económicos.

                3.            Establecimiento de criterios de austeridad: Uno de los grandes problemas en el Poder Judicial ha sido el exceso de privilegios y salarios fuera de la realidad nacional, que contrastan con las condiciones de vida de millones de mexicanos. Con esta reforma se implementan principios de austeridad en el gasto público, alineando los salarios y beneficios de los servidores públicos del Poder Judicial a los valores de transparencia y moderación que exige la Cuarta Transformación.

Queda claro que esta transformación no ha sido fácil ni carente de oposición. Los sectores que durante años se beneficiaron del viejo sistema judicial han respondido con campañas de desinformación y desacreditación hacia el gobierno y hacia esta reforma. La resistencia de algunos actores de la oposición responde, en realidad, a su deseo de preservar un sistema que les permitía perpetuar sus privilegios y mantener un poder desproporcionado sobre los derechos de los ciudadanos.

Esta resistencia se ha manifestado con posturas alarmistas e infundadas sobre una supuesta “afectación a la independencia judicial”, cuando en realidad lo que se busca es asegurar que la justicia esté al servicio del pueblo y no de las élites. Los verdaderos cambios, los que de verdad tocan estructuras de poder anquilosadas, siempre encuentran resistencia. Este es un claro ejemplo de cómo el México de antes, el México de la corrupción y el abuso, se niega a ceder espacio al México de justicia e igualdad que estamos construyendo.

Con la conducción del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la Cuarta Transformación ha emprendió el camino hacia un país donde la justicia social y la equidad son la norma. La presidenta Claudia Sheinbaum, como heredera de este proyecto, ha dejado claro que continuará fortaleciendo las instituciones y promoviendo reformas que beneficien al pueblo.

Esta reforma al Poder Judicial es solo un paso más en la consolidación de una verdadera democracia, en la que la justicia no esté al servicio de unos cuantos, sino de todos los mexicanos.

Convocamos al pueblo de México a mantenerse informado y a rechazar las campañas de desinformación que intentan hacer retroceder los logros de esta transformación. Invitamos a todos los sectores de la sociedad a sumar esfuerzos y a colaborar en la construcción de un país más justo, equitativo y transparente.

La reforma al Poder Judicial es, en última instancia, una reforma en favor del pueblo. Este es el México que merecemos y por el que seguiremos trabajando, hombro a hombro, hasta consolidar un país donde el acceso a la justicia no sea un privilegio, sino un derecho de todos.