Para revertir la violencia contra las mujeres en Puebla, es necesario que dependencias gubernamentales trabajen con perspectiva de género en las acciones y políticas públicas que se pongan en marcha, aplicando la transversalidad para alcanzar una equidad integral.
Así lo señalaron, en entrevista con Ángulo 7 Radio, Gabriela Pérez Bazán, académica e investigadora de derechos humanos, Isela Sánchez Soya, jurista y empresaria solidaria y Virginia Soto Gómez, víctima de violencia económica. Además, coincidieron que es un problema que se tiene como sociedad.
Comentaron que la violencia contra las mujeres no es un tema aislado. Así mismo, indicaron que se da en todos los ámbitos, ya sea desde el espacio público, como en el transporte y hasta en las instituciones. Por ello, es que desde el 2019 se tienen emitida por parte de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) la Alerta de Género.
Dependencias deben trabajar transversalidad de la perspectiva de género
Pérez Bazán sostuvo que se tiene que trabajar en la transversalidad de la perspectiva de género en todas las dependencias gubernamentales y no solo en la de Igualdad Sustantiva.
Puso como ejemplo que se tiene que trabajar con perspectiva de género en la Secretaría de Seguridad Pública. Este hecho requiere la capacitación a los policías. De igual modo, implica la construcción de calles y espacios públicos por parte de la Secretaría de Infraestructura para que sean zonas seguras para las mujeres.
La transversalidad es tener esta herramienta de análisis como un paraguas en todas las áreas que nos desarrollemos y en todo lo que ejecutemos
remarcó Pérez Bazán.
Dijo que como sociedad igual deben colaborar para poder erradicar la violencia hacia las mujeres y lograr la igualdad en todos sus términos. Ya que no solo debe quedarse en el discurso o por la aplicación de las leyes.
Las familias poblanas también debemos interesarnos en estos temas, hablar de igualdad, a construir una educación distinta que nos permita pode avanzar, no es un problema de una sola parte, sino en conjunto y la violencia de género lo tenemos que ver desde los derechos humanos
expresó Pérez Bazán.
Debe haber mayor capacitación y personal
En tanto, Soto Gómez, quien lleva 3 años en juicio por la pensión alimenticia de sus hijos, señaló que no se tiene avances del proceso. Con ello, muestra también la violencia institucional que persiste en Puebla, siendo ella como mujer la que tiene que padecer esta problemática
Soto Gómez sostuvo que se tienen que capacitar con perspectiva de género a los elementos del juzgado y los ministerios públicos. Pues aseguró que de nada sirve que se haga una denuncia si se revictimiza a las personas. Además, comentó que deben ir cambiando los estereotipos, que siguen muy marcados en la sociedad.
Sumó que a esto se tiene la falta de personal. Y es que señaló que hay casos en que una mujer entra a hacer una denuncia a las 7 de la mañana y se va hasta el otro día. O incluso le piden que regrese después, lo que igual complica el caso, principalmente si se trata de ciudadanos que no son de la capital.
Mi caso está en Tecamachalco, pero no es juzgado familiar, sino civil, lo que genera que no haya gente especializada en esta materia, que con los amparos se alargue el proceso, de tres en tres meses cada uno. Mi hijo tenía 15 años, ahora tiene 18, él metió un juicio para exigirla.
Abundó Soto Gómez.
En tanto, Sánchez Soya igual señaló que atender esta problemática es un trabajo conjunto, pues no se le puede dejar todo a la ley, ni a los gobiernos. Comentó que al final “todo viene de casa”, al hacer énfasis en que los padres deben educar con valores a sus hijos. Así mismo, argumentó que son ellos los que tienen que reconocer lo que está bien de lo que está mal.
Es un problema general, si desde casa educamos a los hijos a qué es lo que nos toca hacer, sería algo más equitativo, es un tema de cultural, social y de humanidad, cuando te pones en el zapato del otro te das cuenta, que nos comprometamos con lo que nos corresponde, porque somos buenos para pedir, pero no para dar.
Remarcó Soto Gómez.
