Las autoridades municipales, comunitarias y tradicionales de los 68 pueblos indígenas y afromexicanos expresaron su respaldo a las iniciativas de reforma a la Constitución Mexicana presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el pronunciamiento firmado por las autoridades, para construir el texto de la iniciativa, fueron recogidas sus propuestas y planteamientos durante el proceso de diálogo y consulta, en el que participaron de manera libre y democrática en las 54 Asambleas Regionales y el Foro Nacional realizado en el año 2019, así como en las 62 Asambleas Regionales en el año 2021, donde en unidad acordaron los derechos fundamentales que debían estar contenidos en una Reforma Constitucional.
Esta tarde, desde el Hemiciclo a Juárez en la Ciudad de México, explicaron que la Iniciativa de Reforma Constitucional sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos representa el reconocimiento de los pueblos y comunidades como sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Con ello, se reconoce la capacidad que tienen para hacerse cargo de su vida y destino, así como de participar en la vida pública como ente colectivo, con pleno respeto a su cultura e identidad, sus formas de organización y de gobierno, así como sus sistemas normativos, resaltaron.
Además, hicieron un llamado a las y los diputados y senadores a aprobar las reformas, especialmente la Reforma Constitucional sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos que “constituye un acto de elemental justicia social y de resarcimiento de una deuda histórica”.
También agregaron que las reformas son un paso necesario para hacer realidad un país pluricultural, una respuesta a la situación lacerante, indignante e insostenible que ha dejado el régimen neoliberal a lo largo y ancho del territorio nacional.
Planes de justicia de pueblos indígenas, a rango constitucional: AMLO
En ese sentido, reconocieron la decisión del presidente López Obrador de impulsar un nuevo marco jurídico constitucional que reconozca verdaderamente sus derechos inalienables. Finalmente, consideraron que la transformación de la vida pública nacional no será plena, ni posible, sin el reconocimiento y respeto de la existencia de los pueblos y comunidades con su cultura, su identidad, sus formas de gobierno y la riqueza natural.
