El pueblo Mayo-Yoreme de la bahía de Ohuira en el municipio de Topolobampo, Sinaloa apelará ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la instalación de la planta de amoníaco por parte de la empresa Gas y Petroquímica de Occidente (GPO).

Los habitantes de la bahía de Ohuira informaron que llevarán el caso ante la CIDH por la desprotección de los derechos de los pueblos indígenas y del medio ambiente por parte del Estado mexicano. Esto, luego de que el juez José Francisco Pérez Mier falló a favor de la empresa GPO en un amparo promovido por la comunidad afectada. Con ella, el pueblo Mayo-Yoreme reclamó la ausencia de consulta a la comunidad que será afectada por la planta.

De acuerdo con las activistas Claudia Quintero y Melina Maldonado, la empresa realizó una consulta “viciada” donde incluyó a comunidades que no serían afectadas por la planta. Por ello, promovieron el amparo que el pasado lunes el juez desestimó argumentando que los pescadores que reclaman la protección del territorio no son indígenas. Además, declaró que los demandantes carecen de un interés legitimo para reclamar la consulta como pueblo indígena.

Las activistas añadieron que desde el 2014 promovieron seis amparos para evitar que GPO construya la planta de amoniaco en su territorio. Sin embargo, el juez Pérez Mier atrajo los últimos dos amparos fallando a favor de la planta.

Planta de amoniaco en Sinaloa, con oposición en bahía Ohuira

Desde 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que debería existir una consulta a las comunidades indígenas sobre la instalación de la planta. La cual se realizó a un total de 15 comunidades de la zona donde GPO operaría la planta.

Sin embargo, el pueblo Mayo-Yoreme acusó que las comunidades de Lázaro Cárdenas, Ohuira, Paredones y Juan José Ríos son los que la planta afectaría directamente. Mismos que votaron en contra de la planta de GPO pero que, acusaron, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental no atendió su reclamo.

Los pueblos Mayo-Yoreme señalan temer ante un posible colapso de la planta y al desgaste ambiental de la bahía de Ohuira. Allí, donde la planta produciría hasta 75 mil toneladas de amoniaco, más de 500 familias subsisten de la pesca de jaiba, mojarra, róbalo y camarón.