Al calificar su candidatura como “ciudadana”, Xóchitl Gálvez marcó distancia de las dirigencias nacionales del PRI y PAN, partidos que impulsan su precandidatura presidencial; aseguró que el conflicto generado por el reparto de cargos en el gobierno de Coahuila no afectará sus aspiraciones.
Pese a definirse como una candidata ciudadana, el acuerdo tomado por ambos partidos en la elección de Coahuila, revela que las dirigencias nacionales del Revolucionario Institucional y Acción Nacional definieron que la nominación a la presidencia sería para el partido de derecha.
Los acuerdos tomados por los partidos fueron dados a conocer por Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, quien acusó el incumplimiento del gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, de entregar los espacios acordados.
Tras desvelar el documento en el que el PRI y PAN acordar el reparto de espacios en el gobierno, instituciones educativas y hasta notarías, Gálvez, precandidata presidencial de ambos partidos, señaló desde su cuenta de X que “los acuerdos en política deben ser solo para servir a la gente y nunca para servir a intereses personales”; sin embargo, no reprobó de manera directa el pacto.
Los acuerdos en política deben ser solo para servir a la gente y nunca para servir a intereses personales.
Estoy convencida que se puede hacer política de manera diferente, ciudadana, transparente, honesta y valiente. #MerecemosMás #MéxicoXingón
— Xóchitl Gálvez Ruiz (@XochitlGalvez) January 10, 2024
Sobre la polémica, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el PRI y PAN llegaron a un “acuerdo mafioso” y “descarado” que sirvió para “repartirse el botín”.
Además, aseguró que al exponer el acuerdo de los partidos confirma que el proceso bajo el que surgió la nominación de Gálvez es una “farsa”, pues el documento refiere que la alianza dejaba al PRI las candidaturas para los gobiernos de Coahuila y el Estado de México, mientras que el PAN conduciría los procesos a la presidencia y a la jefatura de la Ciudad de México.
