México no es la puerta de ingreso de productos de origen chino a Norteamérica como pretende plantearse, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

La postura de la presidenta Sheinbaum tiene como antesala la declaración del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau de señalar que la permanencia de México en el T-MEC dependerá de las decisiones que tome el gobierno mexicano para mantener relación con China.

En el Salón Tesorería, espacio en el que realiza su conferencia, Sheinbaum Pardo aseguró que Estados Unidos y Canadá mantienen relación comercial con China, por lo que no puede considerarse que el ingreso de los productos chinos depende del intercambio de México con el país asiático.

Ante ello, mostró las cifras del intercambio comercial en Estados Unidos con el mercado asiático que en el caso del sector electrónico representa el 32.4 por ciento, el eléctrico con 8.8 por ciento, mientras que el automotriz representó el 7.5 por ciento y por productos de maquinaria llegó a 6.1 por ciento.

A la par, la mandataria mostró los indicadores de las importaciones asiáticas en el país: sector electrónico, 41.1 por ciento; automotriz, 5.2 por ciento; maquinaria y equipo, 6.8 por ciento, y eléctrico, 9 por ciento.

Sheinbaum Pardo sostuvo que China logró convertirse en uno de los “grandes exportadores” para el resto de las naciones, por lo que no puede asegurarse que el ingreso de productos de ese país depende del trato comercial con México.

Ante ese escenario, la titular del Ejecutivo destacó que su administración pondrá en marcha el “Plan México”, el cual considera una reducción en la importación de Asia, esto con el objetivo de incrementar la producción en Norteamérica.

Este proyecto -abundó- lo desarrollan las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Economía.

El objetivo será que México está a cargo de la producción de los artículos que actualmente se obtienen a través de importaciones chinas.