Beatriz Gutiérrez Müller presentó la tarde de este martes su libro “Feminismo Silencioso, reflexiones desde el yo, el nosotros, el aquí y el ahora” en el Zócalo de la Ciudad de México. Allí, decenas de lectores la recibieron con la consigna “es un honor estar con Bety hoy”.

Fueron Delfina Gómez Álvarez, Pedro Miguel Arce Montoya, Raquel Serur, Arturo Perrusquia y Verónica, quienes acompañaron la presentación. En tanto que en el público estuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, quienes salieron juntos de Palacio Nacional. Además, asistieron la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Lujan y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama.

Arce Montoya recordó que el 1 de diciembre de 2018, el país despertó sin residencia oficial de Los Pinos, sin Estado Mayor Presidencial y sin Primera Dama. Por ello, reconoció que el aporte de Gutiérrez Müller fue negarse a asumir un papel “grotesco y degradante” tanto para quien ejerce este papel como para las demás mujeres de México. Resaltó que, pese a ello, al ser esposa del presidente López Obrador, tuvo que enfrentarse a los grupos de poder y la oposición.

“Entre ser primera dama y ser ella misma, Beatriz eligió lo segundo y creo que debemos agradecérselo”, expuso Arce Montoya.

Mientras que Raquel, reiteró que en una república democrática no pueden existir mujeres de primera y de segunda. Por lo que reconoció que el libro plantea el silencio como una forma de resistencia ante la injuria.

Feminismo silencioso: diferencia entre estar callada y dejarse callar

Arturo Perrusquia coincidió en que Gutiérrez Müller hace una distinción entre estar callada y dejarse callar. Pues fue decisión de la escritora tener un espacio para la creatividad y modificar la figura de la primera dama en este sexenio.

Por su parte, Gutiérrez Müller reconoció a la gobernadora del Estado de México, Gómez Álvarez, como una mujer que, como muchas otras, es víctima de comentarios misóginos. Ya que previamente la gobernadora dijo que ella entendió por su cuenta que el silencio es una manera de demostrar rebelión. Además, de que esto permite responder con inteligencia a los señalamientos que reciben las mujeres por su origen, físico o forma de vestir.

En su participación, Verónica adelantó que, en el libro, Beatriz Gutiérrez hace una diferencia entre el feminismo silenciado y el feminismo silencioso. Pues mientras el primero es consecuencia de las fuerzas del exterior, el segundo es un feminismo tomado en libertad. El feminismo silencioso, que eligió Gutiérrez Müller, dijo, es una forma de resistencia y decisión deliberada que busca cambios profundos y duraderos.

Finalmente, Gutiérrez Müller señaló que se retirará de manera “silenciosa” de la esfera política para “vivir con la prudencia que me caracteriza lo que me resta de mi vida”. No sin antes compartir otras reflexiones, y pedir a los gobernantes entrantes no olvidar de donde vienen y prestar atención a las exigencias del pueblo.

“Esa voz dada al pueblo de México debe ser exigente y si es silenciosa hay que prestar más atención (…) A los gobernantes futuros: escuchen al pueblo siempre, siempre habrá una solución en el pueblo, todos tenemos algo que decir”.

Beatriz Gutiérrez Müller