Con danza, música y trajes coloridos con lentejuela, se realizó la edición 59 del Huey Atlixcáyotl, en la Plazuela de la Danza del cerro de San Miguel, en Atlixco, que fue inaugurada por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y la alcaldesa Ariadna Ayala Camarillo.
Desde poco antes de las 8 de la mañana la gente, tanto de este municipio como foráneos comenzaron a subir el cerro de empedrado para agarrar buen lugar en la plazuela, en el marco de la celebración de San Miguel Arcángel, que se festeja este 29 de septiembre.
Con un clima que por momentos dio brotes de calor y por ratos se nublaba, uno a uno fueron llegando los grupos de las diferentes comunidades poblanas que se unieron para compartir la riqueza de sus tradiciones a través de la danza para mostrarse ante los cientos de asistentes y ser parte de esta tradición que lleva casi seis décadas viva.
Algunos con sombrero, otros con gorra y algunos sin protección, pero eso no impidió que disfrutarán de esta festividad que año con año de realiza, quienes catalogan esta festividad como un orgullo atlixquense, pues es un derroche de alegría y color en cada una de las presentaciones en “un día de fiesta”.
Poco después de las 10 de la mañana, el mandatario, acompañado de su esposa la presidenta del DIF Estatal, Gabriela Bonilla Parada, realizó la coronación de Xochicihuatl (Mujer Flor), que este año fue para Severiana Palacios Sánchez; también se coronó a las Xochipilme (princesas).
En una breve entrevista, el gobernador señaló que este festival del Huey Atlixcáyotl es “un orgullo” tanto del municipio como del estado, por lo que las autoridades tienen que seguir brindando el apoyo para que se siga resaltando tanto a nivel estatal como nacional
“Se tiene que dar mayor apoyo, merece y vale mucho la pena, porque es nuestra identidad, nuestro orgullo y tradiciones, que viva el Huey Atlixcáyotl y la gente de este municipio”, expresó.
Sergio Salomón Céspedes Peregrina
Es una tradición y orgullo: atlixquenses
Eduardo Huerta, uno de los asistentes, afirmó que él junto con su hermano y dos primos son nietos de Carlos Huerta Cerezo, uno de los 50 fundadores originales de esta celebridad, quién se dedicó a ser pintor oficial de las fiestas junto con su esposa Edith Martínez Farrera que estuvo dentro de la organización.
“Yo tengo 26 años y desde chiquito me han traído a bailar, porque hay diversas ediciones, para mí es un orgullo, porque yo creo que México es un país muy bonito, lleno de cultura, tradiciones, costumbres y este festival es algo que nos define como lo que somos como mexicanos”, recalcó.
Eduardo Huerta, uno de los asistentes
Mientras que Isidoro Cano, quien afirmó que ha acudido a todos los festivales que se han realizado porque es vecino del Cerro de San Miguel, pues con 75 años de vida es lo ve como una tradición que ha mantenido sus orígenes, aunque con algunos cambios en los grupos de danzantes y porque ahora ya se permite que también bailen menores de edad.
En tanto, Raúl Moreno, habitante de este municipio, señaló que llega más de 45 años asistiendo porque es una “fiesta muy bonita”, que representa la tradición de Puebla y Atlixco, por lo que aprovecha al final para subirse a bailar con los danzantes y tomarse un mezcal
Entre las danzas que se presentaron fueron las Chinas y Charros atlixquenses; los Tiznados, de Calpan; la Xochipitzhuatl, de Cuautempan; Gracejos de Petitlán, de Tlachichuca, así como los bailes de Toro de Once, de Chiautla de Tapia y Los Vaqueros del Señor de Coculco, de Ajalpan, además del carnaval de Rancho Viejo, de Chalchicomula de Sesma.