En la capital de Brasil, Brasilia, autoridades policiales reportaron dos explosiones en las inmediaciones de la Suprema Corte de dicho país. La primera ocurrió en el estacionamiento, y de acuerdo a medios locales, la segunda ocurrió 20 segundos después en una plaza. El perpetrador falleció.
Durante las última horas de la tarde del 13 de noviembre, autoridades policiales reportaron un atentado terrorista a cinco días de la cumbre del G20.
De acuerdo al medio de comunicación “Estadao”, testigos reportaron un vehículo incendiado en el estacionamiento de este poder, el cual posteriormente explotó.
Asimismo, detalló que el fuego fue controlado por bomberos locales. Agregó que el perpetrador del atentado en Brasil fue Francisco Wanderley Luiz, cuyo vehículo llevaba una especie de bomba atada con ladrillos.
El sargento Rodrigo Santos, de la Policía Federal, indicó que uniformados vieron a Wanderley Luiz salir del vehículo antes de la explosión en el estacionamiento. También declaró, en rueda de prensa, que el responsable del ataque fue la única persona que murió a causa de este.
El director general de la Policía Federal, Andrei Passos Rodrigues, comentó que se tiene claro que los motivos del atentado en Brasil fueron políticos. Aparentemente, el responsable tenia cómo objetivo desestabilizar las instituciones que coordinarán la cumbre del G20 este 18 de noviembre en Rio de Janeiro.
Describió el acto como un atentado suicida que claramente “llevaba planeado desde hace mucho tiempo“. Indicó que el atacante actuó sólo, y el móvil fue su fanatismo político extremo relacionado con el expresidente, Jair Bolsonaro.
Hasta el momento las investigaciones de las autoridades brasileñas apuntan que, Francisco Wanderley Luiz fue candidato para un cargo local de Brasilia en el 2020 con el Partido Liberal Conservador, mismo al que perteneció el expresidente brasileño.
El 2° atentado en Brasil tuvo al mismo perpetrador
Asimismo, 20 segundos después de esta explosión se reportó otra en una plaza cercana, la cual está a un par de cuadras del Congreso de Brasil y de las oficinas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Afortunadamente, este último no se encontraba en su oficina.
Passos Rodrigues indicó que el atacante intentó entrar en el edificio del Supremo Tribunal antes de las explosiones, pero no lo consiguió. Las cámaras de vigilancia mostraron que había estado cerca de la zona antes de que estallaran las bombas.
Este atentado sería el quinto atentado en Brasil que se ha dado por militantes de la extrema derecha durante la administración del presidente Lula. Ante lo sucedido, el expresidente Jair Bolsonaro denunció al atacante en redes sociales.
El mismo día Bolsonaro declaró que busca luchar para recuperar sus derechos políticos y presentarse a las elecciones presidenciales del 2026. También declaró que liberará a todos los “presos políticos” involucrados en los disturbios que incitó en el Congreso de Brasil tras su perdida electoral en el 2023.