Villarruel Vázquez del INAH destaca que, de 621 inmuebles afectados, el 90% ha tenido intervención.
El esfuerzo por conservar el patrimonio ha enfrentado grandes desafíos. Manuel Villarruel, del INAH Puebla, subraya la importancia de restaurar no solo los inmuebles, sino también su función en la vida diaria de la comunidad. Este proceso ha involucrado una participación activa de la sociedad.
De los 621 inmuebles afectados, el INAH ha intervenido en el 90%, gracias a los recursos del gobierno federal y estatal. La restauración no solo abarca templos y edificios históricos, sino que también incluye la participación comunitaria para preservar la identidad cultural de Puebla.
El reto no termina con la restauración física. Villarruel enfatiza la necesidad de mantener la habitabilidad de estos espacios históricos. La colaboración entre las autoridades y la comunidad es clave para asegurar que estos inmuebles continúen en uso, respetando su valor cultural.
Además de la restauración, se ha implementado un monitoreo constante de los inmuebles en riesgo. El trabajo conjunto entre el INAH y Protección Civil ha permitido priorizar la seguridad de los ciudadanos y la conservación de estos monumentos, con acciones integrales que aseguran su preservación.