A partir de 2019, a iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida como Unesco, el primer jueves de noviembre debe conmemorarse el “Día Mundial contra la Violencia y el Acoso Escolar”.

La intención para abordar este problema es para sensibilizar sobre la condición por la que atraviesan los estudiantes y, a la par, para que las autoridades de gobierno y del ámbito educativo diseñen y apliquen estrategias para combatir esta condición.

Cifras del organismo internacional apunta que 1 de cada 3 niños, niñas y adolescentes padecen alguna situación relacionada con la violencia y acoso escolar.

Las formas más frecuentes de la violencia son la física en niños y adolescentes varones, mientras que en el caso de las niñas y adolescentes la violencia que prevalece es la de tipo psicológica.

Este 2024, para conmemorar el Día Mundial contra la Violencia y el Acoso Escolar, la Unesco estableció como tema “Proteger, educar, empoderar: los y las estudiantes exigen escuelas seguras e inclusivas”.

Esto para destacar el papel esencial que tienen los espacios educativos para frenar, prevenir y eliminar la violencia y acoso entre la comunidad estudiantil.

Crédito: https://mamaslatinas.com/ Credito: https://mamaslatinas.com/

Acciones para combatir la violencia y acoso escolar

El Día Mundial contra la Violencia y Acoso Escolar nos dan oportunidad para implementar acciones y reflexionar sobre el papel que el ambiente escolar y los padres de familia pueden colaborar para combatir estas situaciones.

Ante ello, los expertos hacen las siguientes recomendaciones:

Capacitar al personal escolar: es esencial que maestras, maestros y el personal educativo cuenten con las herramientas para identificar y actuar ante situaciones de acoso y de violencia, por lo que es indispensable que las autoridades educativas promuevan capacitaciones para puedan desarrollar estrategias de intervención ante conductas agresivas.

Hacer partícipes a los padres de familia: el núcleo familiar juega un rol importante en la prevención del acoso escolar y la violencia, por lo que la sugerencia es llevar a cabo reuniones informativas y talleres para que los padres también logren identificar signos de alerta en sus hijos.

Establecer programas antiacoso escolar: los planteles educativos pueden adoptar programas antiacoso como el denominado “compañeros protectores” para que otros alumnos que no son víctimas de acoso, pasen de ser espectadores para tomar un papel activo y frenen las conductas.