La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) sostuvo la presentación del evento: Color y Música. Encuentro de una relación. A lo largo de este, se unen las áreas de la ciencia, la física y el arte para responder la pregunta: ¿Es posible ver la música?
El evento se llevó a cabo este miércoles 8 de mayo, en el Teatro del Complejo Cultural Universitario. Dicha ponencia estuvo a cargo de César Félix Pérez Córdova investigador de las facultades de Ingeniería y Artes de la BUAP. Además, contó con la participaron de diversos estudiantes de las carreras de artes plásticas y música.
Durante la presentación, las y los involucrados dieron cuenta de sus investigaciones a esta incógnita. Cabe decir que, para estas pesquisas el investigador de la BUAP partió de fundamentos de física, matemáticas, acústica y programas computacionales.
Asimismo, cabe señalar que la premisa de Color y Música. Encuentro de una relación surge de las investigaciones del físico, Isaac Newton. Mismo que en el siglo XVII buscó una relación entre los fenómenos acústico y óptico.
BUAP: Color y Música; una oportunidad para ver las notas de la música
Además de la parte teórica, también se dio muestra de elementos prácticos. Pues se expusieron algunos experimentos realizados por el alumnado de la BUAP para este mismo evento de Color y Música.
Entre ellos, el de la estudiante Iliana García Malo, y su pintura “Cuerdas de Luz”, la cual diseñó tomando como punto de partida la pieza musical de Josías Alcaide. Del mismo modo, Ángeles Hernández reveló una pintura con la cual le dio color a la canción “Tango del terror”, de Xavier Vega.
Mediante ambas obras el investigador Pérez Córdova, explicó la manera en que las notas musicales pueden interpretarse en la pintura. Por ejemplo, en la manera en que a cada nota musical se le asigna un color, y cómo se combinan. Así, como la forma en que se usan tonos pálidos para la consonancia, y brillantes en la disonancia de los acordes.
Finalmente, el compositor César Pérez Pérez tocó en el piano la canción “Rondó la fantasía”. Esto, con el fin de demostrarle al público como frecuencias matemáticas de las notas pasan a convertirse en colores.
