Para llevar a cabo el arte de la restauración de las figuras de “Niño Dios” se requieren tres características esenciales: paciencia, fe y dedicación, puesto que es un oficio que conlleva un proceso que horas tan solo en la reparación de una pieza.
Así lo expuso María Elena Conde, quien desde hace 18 años ha trabajado en la recuperación de estas figuras religiosas, destacando que lo que empezó como una simple enseñanza familiar, hoy es su trabajo de tiempo completo, así como recalcó que es una bendición el poder trabajar con esta imagen.
De la misma manera, explicó que los trabajos más comunes en este tipo de restauraciones son en las extremidades y dedos, pues son las partes que más deterioro, ruptura o despostillados presentan.
En el mismo contexto, María Conde detalló que se puede trabajar con distintos materiales, sin embargo, ella maneja fibra, yeso, resina y madera, exponiendo que los precios pueden arrancar desde los 90 pesos en caso de solo requerir retoques, mientras que las restauraciones parciales o totales van desde los 180 a más de 300 pesos.
Por último, la restauradora invitó a la ciudadanía que posea alguna de estas figuras, que acudan con ella para alguna restauración de sus “Niños Dios”. Esta ubicada en la calle 7 norte 805 en el Centro Histórico.
ASSC.
