Morena, el PRIAN y MC compitieron en la elección presidencial en México en el año 2024. Los dos enunciados siguientes describen el resultado: «Ganó Morena y sus aliados». «Perdieron el PRIAN y MC». ¿Tienen los dos enunciados el mismo significado? La respuesta depende enteramente de lo que entendamos por significado.

Para el razonamiento lógico, las dos descripciones del resultado de la elección son intercambiables porque designan el mismo estado del mundo. Como dicen los filósofos, sus condiciones de verdad son idénticas: si uno de los enunciados es verdadero, el otro lo es también. Así es como muchos entienden las cosas. Sus creencias y preferencias están ligadas a la realidad. Particularmente los objetos de sus elecciones son estados del mundo que no resultan afectados por las palabras elegidas para describirlos.

Pero hay otro sentido de significado conforme al cual «Ganó Morena y sus aliados» y «Perdieron el PRIAN y MC» no significan en absoluto lo mismo. En este sentido, el significado de un enunciado es lo que sucede en nuestra mente cuando lo entendemos. Los dos enunciados provocan asociaciones muy diferentes. «Ganó Morena y sus aliados» evoca representaciones del partido Morena y de lo que éste hizo para ganar. «Perdieron el PRIAN y MC» evoca representaciones de los partidos coaligados PRI y PAN y de MC y de las cosas que estos hicieron y que ocasionaron su derrota, entre ellas su propio pasado, la elección de sus candidatos y su desempeño durante la campaña, etc. Si tenemos en cuenta las asociaciones que suscitan los dos enunciados «significan» realmente cosas diferentes. El hecho de que enunciados lógicamente equivalentes provoquen reacciones diferentes hace imposible que los humanos coincidan en su definición de racionalidad y esto es así porque las elecciones pueden no estar ligadas a la realidad por la presencia del sistema emocional que suele no estar ligado a la realidad.

Las elecciones políticas son espacios donde puede hablarse de racionalidad porque la política define contextos en los cuales los ciudadanos eligen o toman decisiones en función de ciertas preferencias y objetivos. El mundo de la política es racional porque se cumplen dos condiciones: se ofrecen diversas alternativas entre las que elegir, es decir, que la salida de la situación no este unívocamente determinada y, en segundo lugar, que no todo de igual, esto es, unas salidas de la situación (votar por una u otra opción) son preferibles a otras.

La frivolidad de una candidatura, donde no hubo claros planteamientos objetivos que alcanzar no hubo en los ciudadanos más que la alternativa de elegir entre propuestas o la negación de éstas. Un cierto margen de maniobra, y algún tipo de preferencias u objetivos deben estar dados, para que tenga sentido hablar siquiera de racionalidad.

En las elecciones del 2024 no basto cierta capacidad lingüística, ni cierta razonabilidad (dar razones para decir o hacer lo que se dice o se hace). Lo que hizo falta en una de las opciones fue someter sus decisiones a procesos de evaluación y optimización. La ciudadanía no tuvo dificultades para definir sus creencias y emociones y, en consecuencia, conducirse votando por una candidata.

En conclusión, el voto a favor de la ciudadana Claudia Sheinbaum acompañada del llamado “Plan C” fue congruente con nuestra concepción de la racionalidad-crítica.

[email protected]

2223703233

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.