Luis David García / Harakiri
Ha quedado claro que Puebla es una de las plazas más importantes en el contexto nacional y que los resultados de la próxima elección tendrán como protagonista y factor determinante al estado que cuenta con más de 4.9 millones de personas en el listado nominal de electores.
Los arranques locales a la gubernatura, presidencias municipales y diputaciones quedaron marcados por la visita de las candidatas a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez quien respectivamente acompañaron a los candidatos locales en distintos puntos del estado.
Lo mismo ocurrirá con el partido Movimiento Ciudadano que tratará de marcar agenda en uno de los municipios que mayor cantidad de votos podría aportar.
Lo cierto es que la unidad continúa siendo uno de los principales retos en el partido del presidente y un día tras otro sus militantes se encargan de dejarlo de manifiesto, sin embargo, las campañas de aire y los eventos multitudinarios reflejan una buena salud de la estructura y la operación, lo que podría dejar en meros berrinches los tuits, publicaciones y filtraciones para pegarle a uno u otro representante morenista.
En el lado del PAN la apuesta por la molestia de las personas contra el presidente López Obrador y la esperanza de que los indecisos y el voto oculto les favorezca es lo que ha guiado su discurso, a pesar de que las encuestas no han favorecido a sus representantes, el arranque de campaña llenó de esperanza a muchos y será una guía en el poder de convocatoria rumbo al 2 de junio.
Por su parte Movimiento Ciudadano, vivirá del piso que le generó la imagen de Samuel García y Mariana Rodríguez durante las próximas elecciones y tratarán en los municipios de dar la sorpresa con algunos perfiles que valen la pena, sin embargo, a nivel estatal no le alcanzará para fragmentar el voto o ser una tercera opción viable.
Pero ojo, aun con todo esto, MC podría convertirse en la tercera fuerza política en el estado pues el Partido Revolucionario Institucional pareciera borrado de la ecuación, y el ex partidazo está más enfrascado en escándalos y malas decisiones que en sus propuestas y perfiles, mientras que el PRD tendrá mucho que hacer para recuperar la confianza y la fuerza de voto que un día representó.
Mientras todo esto ocurre, los próximos 59 días, hasta la elección, los poblanos tendrán la oportunidad de escuchar propuestas y de reflexionar qué es lo más conveniente para ellos. La democracia y la participación será lo que debe de imperar y sobreponerse a las campañas negras, de odio, a los dobles discursos y a los intereses personales de algunos políticos. Esperemos que así sea.
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