El monopolio de la fuerza por la autoridad legítima ha sido cuestionado y aceptado.
Hace un año cité a Max Weber en La Política como Vocación: “Estado es aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio (el “territorio” es elemento distintivo), reclama (con éxito) para sí el monopolio de la violencia física legítima. Lo específico de nuestro tiempo es que a todas las demás asociaciones e individuos sólo se les concede el derecho a la violencia física en la medida en que el Estado lo permite. El Estado es la única fuente del ‘derecho’ a la violencia.”
La afirmación anterior da entrada a relacionar tres fenómenos sobre la delincuencia organizada, actualmente comentados en el debate público nacional e internacional.
Cartas: dos misivas escritas desde Estados Unidos de América hacen alusión a que diversas autoridades mexicanas han tenido relaciones y beneficios de la delincuencia organizada, una carta suscrita por un exfuncionario de seguridad y otra por un presunto narcotraficante. En el futuro se conocerá más del tema y si las misivas tendrán alguna consecuencia judicial o se quedarán en impacto mediático.
Sinaloa: “La paz depende de los grupos antagónicos, que dejen de hacer confrontación entre ellos”, afirmó un general en Sinaloa. Habría que tener presente que el artículo 21 constitucional establece: “La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta Constitución y las leyes en la materia…” y, el artículo 24 de la Ley de Seguridad Nacional dice: “Cuando un hecho concreto que atente en contra de la Seguridad Nacional y constituya a su vez presuntamente un delito, las instancias del Consejo que conozcan del asunto decidirán sobre la oportunidad de la presentación de la denuncia, sin perjuicio de seguir ejerciendo las facultades que tengan en la esfera de su competencia, para prevenir y evitar amenazas, con independencia de las que le correspondan al Ministerio Público.” Por lo que legalmente no es propio de los delincuentes la función de la seguridad en México.
Tabasco y Chiapas: en comercios y colonias de Villahermosa ocurrieron siete asaltos simultáneos, dos vehículos incendiados, así como la colocación por grupos delincuenciales de cartulinas, mantas y poncha llantas. Otros delincuentes destruyeron un puente y dejó incomunicadas a 400 personas aproximadamente, de las comunidades de Amatenango de la Frontera, es la segunda estructura de este tipo que tiran en un mes.
Cuando se difunden noticias sobre México las más significativas son las relativas al narcotráfico, eso deteriora el prestigio internacional, sin embargo, existen otras cuestiones relevantes de orden interno: ¿El Estado ha abdicado de la función de control territorial y uso de la fuerza en algunas zonas del país?, ¿el Estado ha “autorizado” de facto a los delincuentes a usar la violencia?, ¿ustedes qué opinan?
Lord Byron expresó: “Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo”.
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