Si la gente compra productos y servicios de la delincuencia organizada entonces la enriquece.

Mientras persisten las dudas sobre el destino de los presuntos delincuentes mexicanos en los Estados Unidos de América, los mercados ilícitos en México continúan su desarrollo.

He comentado que según el Índice Global de Crimen Organizado de 2023 nuestro país tiene los mercados criminales más fuertes: trata y tráfico de personas, extorsión, comercio de productos falsificados, tráfico de armas y mercados negros de bienes de consumo; véase el documento para los 193 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas que se puede consultar en la liga:

https://globalinitiative.net/wp-content/uploads/2023/09/I%CC%81ndice-global-de-crimen-organizado-2023.pdf

Ahora bien, en nuestro país se tipifican 18 delitos en el artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, cuya actividad delincuencial ofrece los productos y servicios siguientes:

Productos: drogas, monedas falsas, mercancías clonadas, armas, órganos humanos, pornografía de menores, vehículos robados, menores a la venta, hidrocarburos robados y especies en peligro de extinción.

Servicios: turismo sexual de menores, lavado de dinero, traslado de migrantes y lenocinio.

¿Quién paga por esos productos y servicios? Algunos de ellos son comprados por los propios delincuentes, pero el gran mercado de productos ilícitos es el adquirido por el pueblo, sea urbano o rural.

Por diversos motivos las mexicanas y mexicanos compran los productos enlistados anteriormente como el “huachicol”, así como los servicios, recuerden al “pollero” que pagan los migrantes por introducirlos ilegalmente a los Estados Unidos de América.

Seguramente habrán escuchado estas palabras: “mientras haya mercado de drogas habrá quién se las venda”, pues si en México se adquieren los productos y servicios ilícitos entonces la delincuencia organizada seguirá ofreciéndolos y ganando dinero.

¿Se atienden las causas que originan la compra de productos y servicios ilícitos? No se observa claramente que se haya buscado erradicar los múltiples motivos por adquirir lo ilícito, esperemos que en los años porvenir se atiendan las causas de esta descomposición social que significa abastecerse de la delincuencia organizada.

El religioso Charles Henry Parkhurst expresó: “La ausencia de proyectos es la madre de la delincuencia.”

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y en gobiernos locales en áreas de gobierno y seguridad. Ha sido profesor en la Universidad de las Américas y del...