Los partidos políticos recibirán para 2025 un presupuesto de 354 millones 329 mil 147.20 pesos, es decir, 12 millones 221 mil 882.54 pesos más que 2024. Esto representa un incremento del 3.60 por ciento.
Este incremento se da un período cuando no hay elecciones, que es lo que más llama la atención. Es importante señalar que este monto se distribuirá de manera mensual entre los partidos políticos que hay en Puebla.
Otro dilema, es saber qué partidos serán acreedores de este presupuesto. Queda en vilo, por ejemplo, el registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que, aunque a nivel federal ya se dio por extinto, ven un ápice de esperanza a nivel estatal.
En Puebla, su única esperanza es el proceso electoral extraordinario que se llevará a cabo en Venustiano Carranza y Chignahuapan. Lo cual es casi imposible.
En Chignahuapan, en el proceso electoral reciente, pese a que fue en alianza con el Partido Acción Nacional (PAN), el partido del sol azteca apenas alcanza poco más del 1 por ciento de la votación.
Para el caso de Venustiano Carranza, aunque se alió con PAN, PRI y PSI, su electorado no pasa del 2 por ciento. En realidad, lo que les ayuda es la alianza con el blanquiazul.
En ese sentido, es menester preguntar por qué un aumento en el presupuesto para este tipo de instituciones, si de todos modos una está al borde de su extinción (PRD) y otra PSI, ya fue dada por muerta.
El presupuesto a los partidos siempre ha sido un talón de Aquiles para la sociedad. Si comparamos el presupuesto de 2025 con otra actuales, como CU 2, equivale a un cuarto de la inversión. O con la nueva sede del Congreso de Puebla, que equivale al 45 por ciento de lo que costó.