Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

A partir del martes 15 de octubre, 213 nuevos alcaldes tomarán protesta como autoridades, después de haber ganado las elecciones en Puebla del pasado 2 de junio. Se trata, pues, de un puesto de suma importancia para con sus votantes y por deben estar a la altura de sus demandas.

Sin duda, y eso queda claro, el reto fundamental es la seguridad. Ellos, los ediles, tienen la responsabilidad de ser los primeros respondientes en el tema de seguridad, no obstante, deben tener la apertura para que exista una coordinación con el estado y la federación.

Asimismo, uno de los restos más importantes es la infraestructura, sobre todo la que se dañó por las condiciones climáticos. Por lo menos en la zona metropolitana del estado, todos los ediles anunciaron un programa de bacheo como parte de sus primeras acciones.

Algo en lo que no se debe perder la lupa por parte de los ciudadanos, es el tema de la rendición de cuentas. Actualmente está situación, o por lo menos desde la llegada del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se estableció como una manera de gobernar.

Aunque en Morena, como instrucción del partido, será primordial que este rindiendo cuentas constantemente al pueblo mexicano. Pero no solo es un tema de colores, si no de compromiso y respeto con sus votantes. Es importante que se normalice está práctica entre autoridades.

El mapa de las alcaldías quedó de la siguiente manera:

  • 53 serán gobernador por Morena;
  • 32 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI);
  • 27 por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM);
  • 25 del Partido del Trabajo (PT);
  • 17 del Partido Acción Nacional (PAN);
  • 13 de Nueva Alianza (NA) y 12 de Fuerza Por México (FXM).
  • 12 ediles son del Partido de la Revolución Democrática (PRD);
  • 10 de Movimiento Ciudadano (MC);
  • 10 de Pacto Social de Integración (PSI) y
  • 2 candidatos independientes