Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

Los estragos provocados por la tormenta Otis siguen pegando fuertemente a Acapulco. No obstante, el gobierno federal está destinando más de 25 mil millones de pesos para levantar uno de los centros turísticos más importantes de México.

Sin duda, la recuperación va a pasos agigantados. La industria hotelera, desde que inicio el plan de rescate hasta el pasado 9 de enero, se ha reactivado en 45 por ciento. La banca también recuperó sus servicios, así como las tiendas de supermercado.

Una de las tareas más significativas y que hablan de dignidad humana, es la limpieza de las colonias donde Otis arrasó. En total se retiraron 700 mil 420 toneladas de basura; además se hallaron mil 620 personas; encima de otros 52 que fallecieron; las búsquedas continúan pues sigue habiendo 32 desaparecidos.

Se repartieron en total un millón 916 mil despensas, 3 millones 331 mil 155 comidas calientes y 248 mil 567 kilos de tortilla. Se instalaron 17 plantas potabilizadoras, mismas que generaron 7 millones 519 mil 908 litros; otras 156 pipas repartieron 133 millones 181 mil 835 litros de agua potable.

Se buscará fortalecer el sistema de salud con una inversión de 97 millones 697 mil 362 millones de pesos. En total serán 119 centros de salud, los cuáles tendrán modificaciones en la infraestructura.

Es importante señalar, que en otros gobiernos no se hubiera visto una recuperación como la que el presidente Andres Manuel López Obrador está llevando a cabo. A la gente se ele hubiera dejado desamparado y sólo se hubiera visto por los apoderados y “dueños del dinero” como refiere el presidente.

Ese tendría que ser el reto para cualquier gobernante: poner por encima el interés público que el privado. Pensar inmediatamente en el pueblo raso, dignificar los actos humanitarios y fortalecer a la comunidad para que en un trabajo colaborativo, sociedad y gobierno, se pueda salir adelante con prontitud.

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