El ayuntamiento de Puebla, encabezado por el edil sustituto Adán Domínguez Sánchez, bajo las siglas del PAN, dejará a Pepe Chedraui una deuda de 680 millones de pesos. Lo anterior, representa un retroceso, pues Morena en 2021 entregó un municipio sin deuda.
A una semana de terminar su gestión, la administración panista dejará este hueco financiero, luego de que “se gastó de más en pavimentación e infraestructura para seguridad”, según informó el tesorero municipal, Omar Coyopol Solís.
Esto significa un retroceso porque dejar una deuda implica dos cosas: 1) reorganizar el gasto programático para el ejercicio fiscal de 2025; o bien 2) adquirir una deuda en una institución bancaria donde de facto de pagará un interés.
A esto segundo es a lo que le apostaba Domínguez Sánchez, sin embargo, luego de que trascendió en medios este movimiento financiero, parece que desistió. Además de que el gobernador electo y el actual mandatario estatal, Alejandro Armenta y Sergio Salomón, cuestionaron la medida.
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En su momento, Claudia Rivera Vivanco, quien fue edil de Puebla capital de 2018 a 2021, logró saldar al final de su administración una deuda de 318 millones de pesos, la cual se había acumulado desde la alcaldía de Luis Eduardo Paredes Moctezuma en 2005.
Por lo tanto, la administración panista dejará un 113 por ciento más de deuda de la que encontró el gobierno morenista en 2018.
Sergio Salomón Céspedes Peregrina destacó que, en primer lugar, se deben respetar los recursos públicos, y en segundo, ninguna autoridad debe asumir compromisos financieros a días de dejar el cargo.
La gestión que inició Eduardo Rivera Pérez y que fue continuada por Adán Domínguez, tras su aspiración a la gubernatura, dejará un desafío considerable para Pepe Chedraui. El reto es cómo subsanará esta situación.