Este viernes el gobernador Sergio Salomón céspedes Peregrina dará su último informe como gobernador, tras asumir el cargo por el fallecimiento de Miguel Barbosa. A 21 de que deje el cargo, la certeza que se tiene es que deja una Puebla en unidad y con estabilidad política.
El camino no ha sido sencillo, y remando a marchas forzadas, el gobernador supo recuperar la confianza de la federación. Supo trabajar con todas las fracciones políticas, fue incluyente y no cerró a las puertas a los que “no fueran de su clan”.
Tanta fue la confianza que se ganó que ahora, después de este encargo, se irá al Instituto Nacional de Inmigración (INM).
A lo largo de estos dos años tuvo varias obras con las que puso la vara en alto para el ´próximo sexenio. Entre ellas están CU 2, los tres distribuidores viales, la nueva sede del Congreso del Estado de Puebla, las instalaciones del Instituto Politécnico Nacional (IPN), CAPU sur y la línea 4 del RUTA.
En materia de seguridad coincidió en la estrategia nacional, que incluye sumar a la Guardia Nacional y miembros de la Secretaría de Marina (Semar) a las tareas de seguridad. Además, recientemente, anunció la adquisición de 100 patrullas “que no haya justificaciones”.
No obstante, el mismo gobernador reconoce que aún hay pendientes, como el caso de Cecilia Monzón, en el tema de acceso de justicia.
En temas económicos, Puebla es más de lo que avanzado en el combate a la pobreza, Sin embargo, sigo aquejando a la sociedad.
El que escribe, con tan solo un año de estar al pendiente de su trabajo, reconoce los trabajos de Sergio Salomón y su tarea por tener una Puebla de 10. En hora buena.