Ahora se pone sobre la mesa el tema del patrimonio personal de los candidatos en Puebla. Ello implica hablar de la claridad en dicho historial, pero también de la honestidad de las cuentas. No sólo se trata de decir “estas son mis propiedades, vean”.
El tema de las propiedades personales ha sido un asunto que constantemente se pone sobre la mesa, con el afán de exhibir a la oposición, aunque hay diferentes tipos.
Por ejemplo, no es lo mismo exhibir a un presidente que de pronto se hizo de una casa cuantiosa, como Enrique Peña Nieto con la “Casa Blanca”, que “exponer” a los hijos del presidente por tener supuestamente una casa cuantiosa en el extranjero, como pasa con AMLO y sus hijos.
Y más durante las campañas electorales, donde el objetivo es ganar adeptos. Allí se busca convencer de cualquier modo, incluso haciendo ver a su contrincante como un tramposo o corrupto. Como en este proceso electoral, donde la alianza PAN-PRI-PRD busca exponer a los candidatos de Morena y sus aliados.
Así lo hace Xóchitl Gálvez con Claudia Sheinbaum, al hablar de supuestas empresas que tiene su familia y que no han sido “reportadas”. Y por otro lado, está lo expuesto por la candidata morenista, cuando señala que su contrincante se benefició del poder público para favorecer a sus empresas.
Cuentas claras para candidatos en Puebla
Ahora sale Eduardo Rivera en Puebla a mostrar su historial patrimonial, que asciende a poco más de 17 millones de pesos; no obstante, el 44 por ciento de este es deuda. En concreto, son poco más de 7 millones 600 mil pesos divididos en dos créditos, uno adquirido en 2016 y otro en 2019. Cabe señalar que lleva 5 meses sin recibir un ingreso por un trabajo formal.
En ese sentido, reta a su rival, Alejandro Armenta, a transparentar su historial. Este responde que todo es público y que en cualquier momento se puede verificar. Hasta el momento, por cuenta propia, no ha dicho “tengo tanto, debo tanto, y lo estoy solventando con tanto”.
