La nueva dirigente de Morena, Luisa María Alcalde Luján, inicia en Puebla una gira de trabajo para reunirse con la militancia del partido. El objetivo es definir las acciones que se llevarán a cabo durante sus tres años de gestión para fortalecer al partido.
La gira comienza este viernes en Puebla, en el Centro de Convenciones, a las 5 p.m. El sábado estará en Tlaxcala, también en el Centro de Convenciones, a las 3 p.m. Finalmente, el domingo estará en Monterrey, Nuevo León, a las 12:30 p.m., en el centro de convenciones Cintermex.
Este tipo de encuentros con la militancia y los liderazgos del partido son, sin duda, necesarios. No sólo para reafirmar la lealtad al partido, sino también para escuchar todas las voces que lo conforman y construir un plan que las contemple.
Escuchar los planteamientos que vienen de la militancia es de suma importancia para un partido que se define como de izquierda. Escuchar es un principio básico de la interacción humana, pero en este contexto, es una responsabilidad prioritaria.
Otra cualidad importante de este tipo de encuentros es la de asumirse como un partido-movimiento. A diferencia de otras organizaciones, partidos o asociaciones civiles, un movimiento implica que todo está en constante cambio. Ya sean liderazgos, dirigentes o comités, todo debe irse renovando, y para eso es necesario voltear hacia la militancia.
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Si algo funciona bien, puede continuar, pero las estructuras deben renovarse, y con ello, deben surgir nuevos cuadros dentro del partido. Es en este punto donde Morena aún tiene áreas por desarrollar. Los liderazgos actuales, aunque valiosos, llevan varios años en la política.
Algo está cambiando en Morena, y eso se refleja en este tipo de encuentros, algo que no se había visto en mucho tiempo. El reto será mantener una política incluyente que confronte el machismo y abra las puertas a las mujeres, además de comenzar una verdadera construcción de cuadros.