En la semana que termina escuché dos veces el nombre de Manuel Bartlett Díaz, quien fue gobernador de Puebla de 1993 a 1999 y actualmente es el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La primera mención fue por el Programa Regional de Desarrollo Angelópolis que aplicó durante su sexenio, el cual ha sido el más completo y ambicioso para el estado en los últimos 35 años.
La segunda fue por el trabajo del coordinador de la campaña del morenista Alejandro Armenta, el exdelegado de la Secretaría de Bienestar federal en Puebla, Rodrigo Abdala, al ser su padre político y, al mismo tiempo, principal promovente.
A Manuel Bartlett, a sus 88 años de edad y con 60 años de experiencia en la política, no se le va nada, pues, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, se da cuenta cuando alguien lo está traicionando y sabe cómo lograr los proyectos políticos planteados.
Rodrigo Abdala y Morena
Esta experiencia es la que le ha compartido a Rodrigo Abdala, un político joven de 43 años disciplinado, comprometido socialmente, fundador de Morena y que además conoce, comprende y aplica de manera correcta lo que es la 4T, es decir, el combate a la corrupción, el no condicionamiento de los programas sociales y el responder a las demandas de la sociedad, aunque también tiene retos como el lograr mayor cercanía con la gente en los puestos clave que ha tenido.
Después de ayudarle a ganar la gubernatura de Puebla a Alejandro Armenta, su objetivo se podría centrar en lograr la dirigencia estatal de Morena que ahora ocupa la exdiputada local Olga Romero Garci-Crespo, quien fue impulsada por el exgobernador Miguel Barbosa Huerta.
Rodrigo Abdala y su equipo es el que podría merecer más esta cartera por su disciplina, trabajo, comprensión y aplicación de la 4T, compromiso social y lealtad.
Sus errores, los ha reconocido, lo cual es el primer paso para no cometerlos de nuevo, aunque hay que decir que cualquier político que tiene poder se puede despegar del piso; no obstante, el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador ha ayudado a politizar a la sociedad que cada vez es más exigente y será más difícil gobernar sin ella.
El grupo de Sergio Salomón
Otro grupo político morenista que ha trabajado bien es el que encabeza el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien llegó al partido guinda hasta 2021, invitado por el exgobernador Miguel Barbosa. Las razones son las siguientes:
- Es un hombre que, en la medida de lo posible, cumple con su palabra, lo cual es vital para un buen político. (Antes era más fácil decir una cosa y hacer otra; estar con un grupo, traicionarlo e irse con otro, pero ahora es cada vez más difícil).
- Es trabajador, conciliador, humilde, leal y ha logrado tener liderazgo.
Por ello, su futuro podría estar en el gobierno federal, probablemente en una secretaría de la presidenciable Claudia Sheinbaum, aunque su principal reto, al igual que para otros políticos poblanos, es lograr esa alianza con la población para el logro de objetivos comunes, como lo ha hecho el presidente López Obrador.
Alejandro Armenta
Por otro lado, está el grupo liderado por el candidato morenista a la gubernatura de Puebla, Alejandro Armenta que llegó en 2017 a las filas del partido y que comprende muy bien lo que es la 4T, ha mostrado interés en consolidarla en el estado, es humilde al sumar a gente valiosa como Luis Antonio Godina y otros más y es un hombre muy trabajador.
Sus retos son promover a la gente más valiosa para su gabinete, pues se perfila que ganará la gubernatura de Puebla.
Hay que decir que durante el debate a la gubernatura de este domingo no solo se defendió bien, sino también expuso de forma clara algunas de sus propuestas, aunque también le faltaron desarrollar algunas de mejor manera.
No obstante, su contrincante, el panista Eduardo Rivera Pérez tiene varios problemas, entre ellos, que siempre ha buscado beneficiar a la clase empresarial, tiene acusaciones de corrupción y, por las campañas políticas, ha hecho más declaraciones irresponsables.
