El Puente de Ovando se trata de un lugar con más de dos siglos de historia formando parte de la identidad de Puebla capital. En esta nota te contamos todo sobre su origen y las leyendas que guarda consigo a través de los años.

Todo inicia durante la época virreinal, en 1769, cuando el regidor Agustín de Ovando Villavicencio aprobó la construcción de un puente en el barrio de Analco, financiando además parte del proyecto. Es por ello que, en honor a este personaje, el puente recibe como nombre su apellido.

Cabe señalar que su intención se encontraba en que el Puente de Ovando conectara las dos caras de Puebla. Y es que, en ese entonces, la ciudad se encontraba dividida por el río San Francisco, el cual cruzaba por lo que hoy es el bulevar 5 de Mayo.

Foto clásica del Puente de Ovando
Puente de Ovando en siglo XX Credito: X: @PueblaAntigua

Sin embargo, esta división, no solo era geográfica, sino social. Esto, dado que del lado del Centro Histórico vivía principalmente la comunidad española de la ciudad. Mientras tanto, del otro lado del río, se encontraban los barrios y asentamientos de la población indígena y mestiza.

La leyenda del Puente de Ovando

Pero la historia del Puente de Ovando no acaba ahí, pues también cuenta con una leyenda. Y es que según se dice, el regidor Agustín de Ovando Villavicencio tenía un hijo y una hija.

La mujer, al cumplir los 16 años se enamoró de un hombre. Sin embargo, su padre no lo aceptó, ya que este no pertenecía a la clase alta como la familia Ovando.

 La joven, desconsolada por la postura de su padre, buscó junto a su amado la forma de sellar su amor. Es así que, en un viaje del regidor, invitó de forma clandestina a su pareja a su casa que le quitará la virginidad.

Con lo que no contaban, era que su hermano se escondería en el armario. Y, tras presenciar la escena, sacó una pistola para matar al sujeto. Pero la doncella se puso en medio, recibiendo la bala y muriendo en el acto.

Pese a que el sujeto intentó defenderse con su espada, el hermano, furioso de la situación, finalmente cumplió con su cometido. Es así que, clavándole un cuchillo el cuello, terminó también con la vida del enamorado de su hermana.

Un romance que terminó en tragedia

A pesar de sus acciones, el joven libró la cárcel, ya que las autoridades señalaron que todo fue un “crimen de honor”. Aunque, al conocerse la noticia, la familia del pretendiente ajustaría cuentas y matarían al joven.

La muerte de sus dos hijos llenó de profunda tristeza al regidor, cayendo en la bebida. Una noche, en su borrachera, cruzaba a la media noche el Puente de Ovando, donde para su sorpresa se encontró al fantasma de su hija. El hombre se impresionó de tal manera que cayó al río San Francisco, donde murió ahogado.

Hasta la fecha, algunos vecinos de Analco aseguran que es posible ver a la joven cerca del Puente de Ovando a la media noche. Actualmente, este lugar de Pueble se mantiene vigente y se puede visitar gratis junto al bulevar 5 de Mayo y la 3 oriente.