Miguel Martínez Calva, paramédico en Caminos y Puentes Federales (Capufe) denunció que ha sido víctima de diagnósticos erróneos, prácticas dilatorias y negligencias médicas en el Issste para atenderlo por una lesión que sufrió cuando se dirigía a su trabajo.
En rueda de prensa, González Calva, informó que el 14 de diciembre sufrió un accidente cuando se dirigía a su trabajo de paramédico, su vehículo estaba asegurado y fue llevado al hospital Betania para su atención.
Por normativa de la dependencia para la que trabaja asistió al área de emergencia del hospital del Issste; sin embargo, se negaron a darle atención con el argumento de que ya había sido atendido en un hospital particular y fue hasta el 12 de febrero que aceptaron que se trató de un accidente de trabajo.
En el hospital Betania le dieron un diagnostico bajo reserva de lumbalgia postraumática y los médicos del Issste se han basado en esa evaluación para regresarlo a su trabajo, pese a que ha tenido secuelas y médicas particulares lo diagnostican con Estenosis.
Las citas para recibir atención médica han programadas con meses de diferencia, una resonancia magnética se la agendaron hasta el próximo mes de octubre, hasta que tuvo que intervenir el sindicato, y una operación hasta el mes de diciembre de 2024.
Derivado de las secuelas paulatinamente ha ido perdiendo sensibilidad en las piernas que le provocó una caída.
La lesión y las secuelas sin que le brinden la atención necesaria, por lo que tuvo que atenderse con médicos particulares quienes le dijeron que tenía que tienen que intervenirlo, pero por el alto costo tendrá que esperar hasta noviembre para que le realicen la operación y tendrá que pedir un permiso sin goce de sueldo.
González Calva pidió a las autoridades del Issste que revisen su caso y el actuar de los médicos y especialistas que lo han atendido.
Destacada Trayectoria
González Calva tiene una trayectoria de 23 años y como otros paramédicos ha tenido varias anécdotas durante su experiencia como en 2019 que fue retenido junto con su equipo en Tlanalapa.
Además de que en 2021 un holocausto de España que le otorgó un doctorado Honoris Causa por su labor altruista, convirtiéndose en el primer paramédico en ser reconocido.
