Las chinches de cama, clasificadas según la ciencia como Cimex Lectularius, son un insecto cuya reciente presencia en la Ciudad de México ha llamado la atención de las autoridades sanitarias, al declarar el inicio de una posible plaga en la capital mexicana.
Estos animales se alimentan de forma hematófaga, al igual que los mosquitos, siendo la sangre de humanos y otros animales su principal fuente de alimento. También son seres cuya adaptación a espacios urbanos, cómo el de Ciudad de México, resulta más que eficaz para su modo de vida.
Romeo Alberto Saldaña Vázquez, integrante del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga SJ, de la universidad Iberoamericana, explicó que, estos insectos hematófagos, al igual que los mosquitos, siendo la sangre de humanos y otros mamíferos su principal fuente de alimento.
“Estos insectos tienen una amplia distribución debido a que se han aprovechado del estilo de vida de los ciudadanos en la capital, y su constante movimiento”. sentenció.
Saldaña Vázquez, señaló que estos insectos se infectan en los espacios públicos, pero que es en los hogares donde realmente forman sus infestaciones. Objetos cómo las colchas, la ropa acumulada, y en general los espacios cerrados donde habite algún mamífero, son refugios ideales para estas criaturas.
Resaltó que hasta la fecha no se tienen datos que indiquen alguna enfermedad contagiada por estos seres parasitarios, pero que sus picaduras suelen ser en extremo incomodas para la piel. Estas pueden ocasionar desde lesiones por rascarse, hasta reacciones alérgicas que inflaman los tejidos cutáneos.
“Algunas formas de prevenir una posible infestación en tu casa consisten en; No acumular prendas, o cobijas, sucias. Lavar constantemente los espacios de descanso como sillones, o camas. Lavar la ropa, en lavadora, con agua caliente. Y no mezclar las prendas limpias con las sucias”, recomendó.
Exaltó la alta distribución de este insecto en una escala global, recordando así que esta plaga también es una problemática muy grande en Estados Unidos y el Norte de Europa. Explicó que en su gran mayoría esto se debe a los climas templados de estas zonas, los que son ideales para la reproducción de chinches.
