El Pierre Robin es un raro padecimiento que genera micrognatia en el bebé, es decir, que la mandíbula inferior es más pequeña, lo cual afecta su respiración y pone en riesgo su vida, como ocurrió con Carlitos, quien, a sus 10 meses de edad, lucha para salir adelante.
En entrevista con Ángulo 7, Cynthia Álamo, mamá del niño, narró que es una malformación que atenta contra la vida y ocurre durante un evento en el embarazo, por lo que, si no es detectado a tiempo, corre el riesgo de morir.
“Un niño con Pierre Robin no come, no respira y no hace ruido. Entonces es sumamente peligroso, si tú lo colocas boca arriba en cualquier momento, mecánicamente la lengua hace un péndulo y le obstruye completamente la vía aérea”, explicó.
Tan solo uno de cada 14 mil neonatos tienen este padecimiento y hasta el día de hoy, no saben las causas ni en qué momento ocurre y lamentablemente, el 50 por ciento de los que nacen así, pierden la vida por asfixia.
Carlitos, un bebé con suerte y ganas de vivir
Por otro lado, Cynthia contó cómo fue el proceso por el pasó su hijo, pues una vez que nació, le detectan paladar hendido y posteriormente, le mandaron a hacer una placa en sus primeros días de vida, así com fue instruida en evitar colocar al bebé boca arriba a la hora de dormir.
“Para mí esa indicación, hizo que le salvara la vida a mi hijo porque mi niño, en sus primeros meses estuvo de lado y era impresionante, cuando lo ponía en su cambiador de lado y me agachaba para cambiarle el pañal, mi niño de tres días se volteaba”, comentó.
Esto, debido a que Carlitos tenías un reflejo para no ahogarse, pues su lengua obstruía la garganta y por ende, tampoco hacía ruido. Posteriormente, enfermó de Covid-19, pues debido al padecimiento, oxigenaba un 60 por ciento y ahora, en menor porcentaje.
Al mes de haber nacido, notaron que la lengua empezaba, donde normalmente los adultos tienen las muelas y tuvo que pasar por siete doctores que no notaron algo distinto, pero encontraron a una doctora que los envió con un especialista.
Logra recuperarse después de varias intervenciones
Debido a lo costoso que era la cura, los papás, amigos y familiares de Carlitos promovieron una campaña para recaudar recursos, tras haber enfermado nuevamente de una neumonía que no pudieron identificar porque no presentó temperaturas, ya que su cuerpo no tenía las calorías suficientes.
De esta manera, encontraron a un médico que pudo ayudar a superarlo y, a casi un año, el bebé ha podido salir adelante por haber pasado por varios hospitales, infecciones, doctores y un problema con la aseguradora que no se hizo cargo de los gastos.