Durante su reunión con la organización 10 de Octubre y con mujeres Setepistas, el diputado Ignacio Mier expresó que en su paso por la educación pública y privada aprendió que por más que alguien se esforzará, si no había igualdad de oportunidades no podían tener el mismo acceso al desarrollo.
En ese sentido, señaló que la educación es un acto transformador de hombres y mujeres y que es permanente, ya que no se suscribe al plantel o al aula, sino que se complementa con lo aprendido en casa y en el entorno comunitario.
“Vivir durante muchos años en el contraste de la ciudad y del campo de Tecamachalco, comparar las condiciones de vida de ambos, recorrer de joven en bicicleta los primeros asentamientos irregulares de la capital, me hizo confirmar la realidad del oprimido y entré a trabajar al Centro de Estudios Regionales de Alfabetización, donde opté por trabajar con los más necesitados” expresó.
Respecto a la dirigencia del movimiento de transformación, el líder de la mayoría en la Cámara de Diputados sostuvo que es un derecho de los trabajadores decidir en libertad quiénes quieren que sean sus dirigentes.
Sin embargo, este ejercicio debe hacerse dentro de un marco de igualdad sustantiva, tal como se avaló con el impulso de Morena y la coalición Juntos Hacemos Historia, logrando que el 50% de mujeres y el 50% de hombres ocupe una curul.
Finalizó mandado un mensaje a las mujeres que “de hoy estudian, trabajan y se enfrentan a inercias machistas que todavía están presentes en todos los ámbitos, contribuyen a la economía familiar mientras se encargan del hogar, porque desean un mejor futuro para Puebla, que sea libre de violencia, más igualitario y honesto, donde la fraternidad y la solidaridad sean la base del encuentro de voluntades de quienes buscamos el cambio para Puebla.”
