Tras casi un año de distanciamiento, Claudia Rivera Vivanco, exalcaldesa de Puebla y aspirante a la gubernatura, y Olga Lucía Romero Garci-Crespo, dirigente estatal de Morena, limaron asperezas políticas y mostraron unidad rumbo a las elecciones de 2024.
Este jueves por la tarde, la exedil morenista compartió una foto con Romero-Garcí Crespo, donde ambas están en las mesas de los portales frente al zócalo de la capital poblana.
“La consigna de Morena a nivel nacional es unidad y movilización, en Puebla nos toca hacer lo propio y actuar en congruencia. Amena y productiva charla con la presidenta del CEE en Puebla, Olga Romero. Las mujeres seguimos haciendo historia”, expresó la aspirante a ser la candidata de Morena a la gubernatura de Puebla.
La cuenta oficial de la dirigencia estatal, Morena Sí, comentó la publicación de Rivera Vivanco con los hashtags “unidad y movilización”.
Este es el primer acercamiento público entre ambas morenistas desde que Romero Garci-Crespo asumió el cargo de presidenta del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena en septiembre de 2022.
Durante su gestión al frente del ayuntamiento, de 2018 a 2021, Claudia Rivera y sus afines mantuvieron una relación tensa y de distanciamiento con el grupo del difunto gobernador Miguel Barbosa Huerta, del cual surgió Romero-Garci Crespo.
Tras terminar la gestión de Rivera Vivanco al frente del ayuntamiento, Barbosa Huerta advirtió que la Auditoría Superior del Estado (ASE) revisaría presuntas irregularidades en la cuentas públicas de ella.
Por su parte, Romero Garci-Crespo, quien era presidenta de la Comisión de Control, Evaluación y Vigilancia de la ASE en el Congreso local, confirmó la apertura de un expediente contra la gestión de la exalcadesa.
En enero de 2022, el gobierno del panista Eduardo Rivera Pérez dio vista a la ASE de que la administración de Rivera Viovanco dejó sin solventar 88 por ciento de las observaciones que la auditoría le hizo por diversas irregularidades en el ejercicio de recursos públicos.
Y en septiembre de ese año, la ASE determinó un posible daño patrimonial por anomalías no sustentadas en el ejercicio de recursos para obras públicas, como la remodelación del bulevar Xonaca y mercados municipales.
Estas irregularidades fueron conformadas por Romero Garci-Crespo,ahora dirigente estatal de Morena, y añadió que la exalcaldesa podría ser sancionada.
Sin embargo, tras la muerte de Barbosa Huerta, en diciembre, los señalamientos contra Claudia Rivera se fueron disipando al grado que, en marzo pasado, reiteró su deseo de contender por la gubernatura con Morena e incluso criticó, con el apoyo de diputados locales afines, que no se la considere entre los aspirantes.
