Hasta 2023, se han presentado 3 casos de curas pederastas en la entidad poblana, de los cuáles sólo uno fue castigado gracias a presiones de familiares, pues han sido cobijados por la arquidiócesis. El último fue Gerardo N., cura que aceptó abusar de un menor en Aquixtlán.
El más grave fue el de Nicolás Aguilar Rivera, quién se presume abusó de 86 menores durante su estancia en Tehuacán, Puebla en 2006. La última vez que tuvo una aparición pública fue en abril 2007, ofreciendo una misa en el municipio de Zoquitlán y anduvo recorriendo los municipios de Tepeyahualco, Ahuatepec, Atoyatempan, Molcaxac y Tepeji.
Después de andar por territorio poblano, el eclesiástico fue a dar a los Ángeles, California, donde fue acusado por la Corte Superior de California. En dicha acusación también se encuentran Norberto Rivera Carrera. Desde allí señaló que “era una exageración acusarlo de violara 90 niños”.
Anteriormente, ya había sido acusado de abusar de menores. En 2001, Nicolás Aguilar declaró ante el Juzgado Penal de Tehuacán, debido a que estaba acusado de violar en noviembre de 1997 a los menores Sergio, Joaquín, Felipe y Efrén, en Nenetzintla. Se declaró inocente. No fue detenido, pese a que pesaba en su contra una orden de aprehensión.
Se presume que Aguilar Rivera falleció en 2020, no obstante, no hay información oficial.
El segundo caso es el de Adalberto N., sacerdote del municipio de Quecholac, que fue acusado de abusar sexualmente de una adolescente en repetidas ocasiones. La menor señaló que no había denunciado puesto que estaba amenazada por el párroco.
Los padres comentaron a medios que vieron un comportamiento extraño en ella, por lo que se acercaron a platicar; se dieron cuenta de algunas lesiones y acudieron al DIF, dónde la víctima confesó lo ocurrido
El caso sucedió en agosto de 2019, mismo año en el que fue detenido y retirado de su cargo en la iglesia. Sin embargo, no ha obtenido sentencia desde entonces.
El tercer caso y dónde sí hubo justicia ocurrió en febrero de 2015. Moisés N. quien fungía como pastor en una iglesia cristiana en la capital poblana. Este se aprovechó de una menor que acudía diariamente a la iglesia.
Siete años después, es decir, en 2022, un juez federal dictó una sentencia por 13 años y 9 meses para el exclérigo.
Caso Abner: sacerdote admite abuso sexual a menor; se declara culpable
Por último, esta la acusación de Gerardo N., quien recibirá su pena el próximo 18 de diciembre por el abuso sexual a un menor en Aquixtlan.
Cabe señalar, que sólo en caso de Adalberto en 2019, la iglesia se ha pronunciado al respecto o a tomado cartas en el asunto. Por el contrario, encubrió y cobijó a los pederastas.
