El gobierno de Puebla busca que la transición al modelo IMSS-Bienestar sea de manera paulatina, primero con áreas específicas, a fin de que la población se familiarice con el cambio, aunque no tienen una fecha para concretarlo en su totalidad.
En su habitual rueda de prensa, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina comentó que se mantiene las mesas de trabajo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues no es un proceso menor, sino que lleva “mucho detenimiento”.
Indicó que se tiene claro que el sector salud tiene un nivel de atención que está por encima de la media nacional, tanto en calidad como en servicio, que es del punto del que se debe de partir y en el que la Federación reconozca lo que se tiene en Puebla y por lo que se ha trabajado para que de ese piso se pueda abordar.
Robledo y Céspedes evalúan avances del IMSS-Bienestar en Puebla
“Estamos tratando de establecer una metodología en la que estamos proponiendo que sea gradual y que empecemos en un lugar en específico y que poco a poco vaya creciéndose para que la gente vaya palpando de la llegada del IMSS-Bienestar”, expresó.
Refirió que las condiciones del estado “son buenas”, pero pueden ser mejores y afirmó que la llegada de este nuevo modelo de atención no va llegar solo, sino que será con beneficios palpables, que se tendrán que anunciar una vez que se tengan concretados.
Dijo que se tiene buena relación con el director general del instituto, Zóe Robledo Aburto, con el que se reunió el jueves por la tarde, por lo que confió en que esta misma semana se tenga información importante para el estado en esta materia.
Pedirá dar recorrido a medios sobre San Alejandro
Por otra parte, Céspedes Peregrina comentó que le pedirá al titular del IMSS que se dé un recorrido con medios de comunicación en la zona donde se está construyendo el hospital que va sustituir al de San Alejandro, a fin de conocer los avances que se tienen en el proyecto.
Comentó que no se ha dejado de la trabajar y la obra está a cargo de la UNAM, supervisado por el Ejército, pues es complejo, por lo que consideró que hizo falta comunicación para poderlo difundir, al reconocer que este inmueble se dañó en el 2017 sin que el gobierno federal anterior hiciera algo al respecto.
Precisó que, aunque se hicieron algunas acciones, no se pudo demoler en su momento, a lo que se suma la compra del hospital del CIMA, sin que se pudiera usar y “ni para atrás ni para adelante”, toda vez que se quedó en un pleito legal y toda la carga que se tenía se fue a La Margarita.
Afirmó que fue hasta que llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador se pudieron hacer acciones que han logrado disminuir la carga de los derechohabientes, como fue el nosocomio de Cuautlancingo y se concretó la demolición del exhospital dañado para iniciar con el nuevo.
El mandatario justificó que se complicó el avance porque al estar dentro de una zona urbana se tuvo que, con cuidado para no afectar las casas aledañas, aunado a esto, ya en el proceso constructivo se están haciendo a través de módulos conjuntos, para que no sea una sola pieza.
“Ha sido un gran pendiente, pero quiero reconocer y agradecer que es un reto que se está resolviendo por el gobierno federal y que no había sido atendido por administraciones anteriores y que ahora se tiene el compromiso de concretarlo”, remarcó.
