Jesucrist y Belén Morales Enciso, trabajadoras administrativas del plantel 15 del Cobaep, ubicado en Amalucan, pidieron al gobierno estatal revisar su cambio de adscripción a Pahuatlán, en la Sierra Norte, y su despido, respectivamente, pues sostienen que las institución no les dio una justificación válida y considera que hay un transfundo político.
En entrevista con Ángulo 7, ambas hermanas refirieron que, de un día para otro, fueron realizados los cambios, por lo que consideraron que igual podría tratarse de una cuestión para cansar al personal.
Por una parte, Jesucrist laboraba en el turno intermedio, de las 9 de la mañana a las 4 de la tarde, señaló que el miércoles pasado cerca de las 10 de la mañana le llegó un correó, con fecha del 11 de julio, con la notificación de que había sido cambiada de adscripción al plantel 33 de Pahuatlán, en la Sierra Norte.
Ella se desempeña como taquimecanógrafa y la función que tenía es atender el consultorio o enfermería brindando los primeros auxilios a la comunidad estudiantil, administrativa y docentes, así como llevar reportes Covid y seguimiento de los mismos, además de que apoya en los paraescolares.
De acuerdo con el documento, se argumenta que el cambio se basa en el reglamento interior del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Cobaep), el cual está firmado por Alicia Flores Sánchez, jefa del Departamento de Recursos Naturales, con copia para el director de la institución, José Luis Nájera Muñoz.
A Jesucrist la cambiaron de Puebla a Pahuatlán
En este oficio se detalla que tenía que presentarse con Martín Cortés Bravo, encargado de despacho de la dirección de dicho plantel, a partir del jueves a fin de que se le asigne su horario y funciones a desempeñar, lo cual rechazó, pues está a varias horas de la capital y tampoco lo podía hacer “de buenas a primeras”.
Comentó que acudió a la dirección de la institución para pedir una explicación, pero solo estaba la subdirectora, la cual le dijo que no sabía porque se dio el cambio y que esperara al de jurídico, el cual llegó hasta las 4 de la tarde y solo le comentó que él solo iba de mensajero y que tampoco tenía mayor información.
“No hay algún argumento, yo no tengo faltas, ni retardos, el cargo que tengo es uno de los más bajos del plantel y de un día para otro quieren que me vaya a otra escuela que no sé dónde queda, de lo más lejos que hay en el sistema y que con mi sueldo me alcanzaría para pagar mis transportes”, expresó.
Agregó que lleva más de 20 años laborando en el Cobaep, pero en este plantel llegó en el 2019, pues previamente antes estuvo en Tecali, pero “desgraciadamente” no hay un reglamento que diga cómo deben ser los cambios, por lo que el director general los puede hacer a su consideración.
A Belén la dieron de baja desde abril
Mientras que Belén relató que estaba en el turno matutino, que es de 7 de la mañana a 2 de la tarde, quien primero trabajo en la zona del cajero y después fue movida al área de la biblioteca, pero desde el 26 de abril le mandaron un oficio informándole su baja de actividades.
El argumento fue que era por necesidades propias del servicio y por el cargo que desempeñaba, por lo que intentó buscar un motivo, sin que lo obtuviera, lo cual recriminó ya que nunca faltó, ni también tenía retardos desde el 2019 que regresó luego de que en el sexenio morenovallista la removieron por cuestiones políticas.
Comentaron que pertenecen a una Organización Ciudadana Popular (OCP) en la que hacen actividad social, pero también política, ya que comulgan con la cuarta transformación, aunque por el momento no están a favor de algún candidato de Morena, pero están abiertos a escuchar propuestas.
Lamentaron esta situación, pues afirmaron que desde que llegó Nájera Muñoz, a principios de febrero, más de 50 trabajadores han sido cambiados de adscripción o removidos de sus cargos sin justificación y de un día para otro, sin que les dé una respuesta o los reciba en sus oficinas.
Manifestaron que si bien no les han dicho si deben apoyar a un candidato, creen que el director sabe de la organización que tienen y que lo podría hacer para que se decanten en apoyar a Julio Huerta Gómez, quien aspira a la gubernatura y como pago de favores políticos.
Y es que el actual director general del Cobaep fue por varios años el asistente del exgobernador fallecido, Miguel Barbosa Huerta, quien es primó del exsecretario de Gobernación, por lo que habría llegado al cargo siendo impulsado por él.
LPR
