El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina señaló que se reforzará la vigilancia en la autopista México-Puebla, ante la operación de montachoques, que buscan estafar a los automovilistas, luego de los reportes que se dieron por este hecho en la zona de Villa Frontera.
Y es que el sábado pasado, Raymundo, un afectado narró a este medio que, derivado de un percance con un montachoque, que le ocasionó daños a la defensa trasera de su camioneta y molestias en la espalda, cuando circulaba de regreso a su casa.
Tras esto, en entrevista, luego de que supervisó el avance de los trabajos de rehabilitación del Hospital de la Mujer, sostuvo que se tienen un trabajo en conjunto con otras corporaciones de seguridad para garantizar el libre tránsito de los vehículos y que estos no sean víctima de estafas.
“Hay un trabajo permanente de los tres niveles de gobierno y estamos apoyando con todo para que esta carretera federal pueda ser muy segura, si es necesario reforzar la vigilancia en esta zona se va hacer”, remarcó.
Sobre los 300 nuevos elementos que llegaron por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), indicó que se desplegaron en puntos estratégicos del estado, como parte de la coordinación que se mantiene entre Policía Estatal, Municipal, Guardia Nacional y Marina.
En ese tenor, dijo que como gobierno tiene que seguir fortaleciendo a los policías estatales y municipales, por lo que se tiene una convocatoria abierta, a fin de que cada vez haya más y se tenga una mayor presencia mayor en todas las regiones de la entidad.
De igual forma, Céspedes Peregrina refirió que tienen que seguir coordinados con otros estados en las zonas limítrofes, como es Oaxaca y Veracruz, ya que las áreas colindantes entre entidades “no deben ser vacíos de poder”, sino que se tiene que repartir entre todos.
Modus operandi
Es de mencionar que los montachoques son conductores que provocan accidentes viales de forma intencional, con el fin de extorsionar y sacar dinero al otro automovilista involucrado en el percance, o en su caso, agredirlo.
El modus operandi es que realizan la simulación de un accidente, ya que pueden frenar de forma imprevista para golpear de forma moderada al vehículo de adelante, con el objetivo que el conductor se detenga y salga de su unidad para ver los daños.
Tras esto, al salir del vehículo, la persona que provocó el accidente puede proponer llegar a un acuerdo monetario, primero, de manera amable, pero si la otra persona no accede, entonces puede ser víctima de amenazas e incluso golpes.
