Debido a la falta de lluvias e intenso calor, en Puebla capital la presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como Valsequillo se encuentra al 69.6 por ciento de su capacidad, una disminución de 18.2 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo de 2022.
Lo anterior, de acuerdo con el monitoreo de las principales presas de México, del Sistema Nacional de Información del Agua, de la Conagua, con corte al 7 de abril, donde destacó que a la presa de Valsequillo le caben 300.65 hectómetros cúbicos de agua, pero hasta el momento solo tiene 209.4.
En comparación con el mismo día del año anterior, su capacidad disminuyó 212.6 hectómetros cúbicos, es decir, 18.2 puntos porcentuales, pues hasta el anterior periodo su capacidad era del 87.8 por ciento.
La importancia de dicho cuerpo de agua reside en que es utilizado para el riego agrícola de los terrenos que componen el Valle de Tecamachalco, Tlacotepec y Tehuacán; además de que funciona como un vaso de sedimentación, es decir, depura y retiene sólidos suspendidos para las cuencas de los ríos Atoyac-Sahuapan y Alseseca, ubicados en los estados de Puebla y Tlaxcala.
Por otra parte, de las cinco de las que lleva registro en Puebla, solo la de Nexapa, en Tlaola alcanzó el 100 por ciento de su capacidad e incluso lo rebasó, toda vez que la primera es de 12.5 hectómetros cúbicos, pero llegó a 12.9, el 103.7 por ciento.
En contraste, la presa con menor almacenamiento de agua en lo que va de 2023 fue la de La Soledad, en Tlatlauquitepec, con apenas el 47.7 por ciento, pues tiene una capacidad de 13.9 hectómetros cúbicos, pero solo tiene 6.63.
A esta, le sigue la de Tenango, en Huauchinango, donde la capacidad es del 63.1 por ciento, pues apenas tiene almacenados 17.98 hectómetros cúbicos de agua, pero le caben 28.48.
Por su parte, la Necaxa, en Juan Galindo, tiene el 67.6 por ciento de su capacidad, con 19.68 hectómetros cúbicos, cuando en realidad le caben 29.06.
