La agresión por parte de Patricio a un guardia de seguridad en Lomas de Angelópolis es reprobable y denota en el grado de normalización de violencia que hay en nuestra sociedad, por lo que es necesario abordarlo con políticas publicas más fuertes y de cohesión social.
Así lo indicaron las especialistas en el tema de violencia en los jóvenes Paulina Elsa Zepeda García, Eunice Rendón Cárdenas y Rosalía Tenorio Martínez, quienes también coincidieron en que la agresión por parte de Patricio se debe a la normalización de violencia que hay en nuestro país; al mismo tiempo que condenaron el hecho.
En entrevista con Angulo 7 Rosalía Tenorio Martínez, actual titular de la Secretaría de Investigación y Estudios de Posgrado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), detalló que el ataque de Patricio tiene que ver con su concepción de cómo trata a la gente “como basura, lo cual se explica por la brecha entre clases sociales; se siente con el derecho a pegarle, solo para trabajar para él”, explicó.
En ese sentido, Eunice Rendón Cárdenas, fundadora de la Red jóvenes Viral y miembro de la organización civil NosotrXs, abonó que Patricio se abroga el derecho de sentir mejor que los otros; pero al mismo tiempo volteó a ver la víctima, a Jonathan, el vigilante agredido, quién “expresaba sentirse oprimido”.
Respecto al castigo por parte de la Anáhuac, Paulina Zepeda García, responsable de la Dirección Ejecutiva de Estudio de Trabajo de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, señaló que la sanción por parte de la institución educativo a Patricio, no es una consecuencia grave, porque “agredir a alguien es un delito bastante fuerte, por lo que tendría hacerse responsable de sus actos”.
Rendón Cárdenas añadió que darlo de baja no es la solución, pues la universidad tendría que ver que está pasando con el joven pues “es claro que viene de una cultura de la violencia y la prepotencia”; además de que no es un gran conflicto para él, porque tiene facilidades para entrar a otro de centros de estudios, contrario a lo que pasa la mayoría de los mexicanos pues si pasara en una escuela pública sería ponerlos en situaciones de riesgo.
En ese tenor, Tenorio Martínez sumó que lo que hace la institución es deslindarse del problema y “terminan por hacerle un favor al muchacho pues ya no tiene que dar la cara al público”.
Normalización de la violencia
Las académicas mencionaron que el acto ocurrido en Lomas de Angelópolis no es más que una expresión de cómo está normalizada la violencia en la sociedad. Pues los que se está propagando entre los jóvenes es “una cultura de la violencia, generando que ocupen el primer lugar tanto como víctimas y victimarios; además de que el homicidio es la principal practica”, manifestó Eunice Rendón.
Rosalía Tenorio, mencionó que mucho tiene que ver los contenidos que consumen los jóvenes en tiktok o instragram, los cuales realzan la individualidad y el egoísmo; sin embargo, un factor determinante es la brecha entre las clases sociales, pues se deja de vera las persona como seres humanos, sino como cosas como entes.
Destacó que entre los seis y 10 años es cuando se aprende a sociabilizar, por lo que habría poner atención en los modelos que se van adquiriendo desde la niñez, ya que, si se tiene un modelo violento, con el paso del tiempo se manifestará en el actuar del muchacho.
Zepeda García aseguró una parte importante es el papel de la comunidad pues, de acuerdo a su diagnóstico, esta abona a esta normalización a partir de que se enfrenta o presencia un acto de violencia y en lugar de optar por conciliar y dialogar, prefiere grabar o comentar en el tema como espectador.
Propuestas
La trabajadora del gobierno de la Ciudad de México refirió que es importante capacitar a la comunidad en establecer mecanismo de conciliación para prevenir los actos violentos y contener la normalización de los mismos, para así llegar a la paz.
Por su parte, la fundadora de la Red jóvenes Viral, Rendón Cardenas, manifestó que las becas no bastan, sino que es importante involucrar a los padres; encima de segmentar y aplicar políticas públicas porque no todos los jóvenes están en las mismas condiciones.
Finalmente, la universitaria de la BUAP, señaló que se deben promover la cultura de la denuncia, aunque cuesta mucho trabajo –explicó-, no obstante, la comunidad debe estar capacitada para brindarle el respaldo al agredido y no dejarlo solo.
