Segunda parte de cuatro
En México, hay unas 60 Regiones de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA), de las cuales, entre 25 y 30 se concentran en el centro del país debido a que se trata de la zona más habitada y después de la Revolución Mexicana fue el eje industrial.
Así lo señaló el coordinador del Programa Nacional Estratégico (Pronace) Agentes Tóxicos y Procesos Contaminantes del Conahcyt, Andrés Barreda Marín, quien agregó que esta área comprende desde el sur y centro de Veracruz, pasando por Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro y una parte de Michoacán.
El Tratado de Libre Comercio buscó crear nuevas zonas fuera de esa región, pero no se logró totalmente y concentró “lo peor de la industrialización (…) además, la contaminación no solo es fruto de la actividad industrial, también de la agroindustrial, que en esa región es la segunda del país, y de la actividad urbana (…) las ciudades son grandes basureros donde se mezclan todo tipo de residuos que lixivian sus jugos venenosos a los acuíferos (…) cientos, miles de basureros pequeños, medianos, grandes y descomunales municipales, hospitalarios, industriales y de todo tipo de residuos”.
¿Qué es una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental?
Barreda Marín explicó:
Es una zona donde se mezclan procesos de contaminación industrial, agroindustrial y urbana, es decir, no hay una causa sino, tres, cinco, 10 o 15 causas de contaminación superpuestas en el desorden ambiental más increíble que te puedas imaginar”.
“No es un tema de bosques ni selvas o de cuidar pingüinos, osos polares o guacamayas, es un tema de superposición de procesos contaminantes”, aclaró.
La agenda gris
Dijo que hay temas que se conocen como de “agenda verde”, pero de los que habla son de “agenda gris”, es decir de “muy alto envenenamiento ambiental del agua, suelo y aire”, que no solo tienen “efectos devastadores o destructivos de los ecosistemas, sino que también tienen consecuencias en la salud de los habitantes”.
En la zona central del país, además de la RESA en torno al río Atoyac, que incluye 71 municipios, está la región de Tehuacán, “no solo por el curso del agua contaminada que llega hasta allá, sino porque hay mucha industria maquiladora y varias megagranjas de pollos, así como otros procesos de contaminación que tienen que ver con el uso agroquímicos”.
La Ciudad de México
Agregó que, por ejemplo, la Ciudad de México genera aguas residuales de 22 millones de habitantes que salen por los ríos Tula y Salado, rumbo al Valle del Mezquital, Hidalgo, que es una zona agrícola importante con uso intensivo de agroquímicos, pero también está la refinería de Tula y concentra entre el 40 y 50 por ciento de la producción del cemento del país, quemando basura, lo cual produce humos cancerígenos, llamados dioxinas y furanos.
El también investigador de la UNAM aseguró que las actuales leyes “amparan a todos los contaminadores” y la población afectada “tiene que apechugar desde hace 30 años”.
Asimismo, mencionó otras regiones de emergencia ambiental como El Salto de Jalisco, Salamanca y la región del río Lerma, en el Estado de México, que es necesario atender.
