A unos pocos días de cumplirse cinco años del feminicidio de Zyanya Figueroa Becerril en 2018, sus familiares, así como los de Ingrid Guevara Aguirre, quien fue asesinada hace cuatro años en otro caso, se manifestaron frente a la FGE para exigir justicia.
Con una lona en la mano con la leyenda “Nos van a ver juntas”, María Patricia Becerril, madre de la víctima se dió cita en la cruz de color rosa que se puso como recuerdo de este atentado, que cobró la vida de su hija el 15 de mayo de 2018.
“Su luz nos acompaña, su luz sigue siendo guía, por eso, el día de hoy venimos ante está cruz plantada hace un año a honrar su vida, a honrar su memoria, a decirle: querida hija, que tus padres, tu familia, no se rendirán hasta conseguir justicia”, manifestó.
Por su parte, la mamá de Ingrid, en su pronunciamiento, externaron su dolor debido a que no se imaginaron que su familiar formará parte de una cifra más de los feminicidios que se dan todos los días en el país, y nombró a Puebla “ciudad del terror”.
En años anteriores, piden a la FGE “no simular”
Tras encontrar a Zyanya Figueroa sin vida en su apartamento, colgada de un lazo, se indicó que había sido parte de un suicidio, por lo que su madre, exigió que el caso fuera investigado con perspectiva de género, pese a la carta póstuma que había en la escena.
Por lo tanto, hace un año, sus familiares salieron a las calles y nuevamente se plantaron enfrente de la FGE, donde acusaron que el trabajo que estaba haciendo este órgano, sólo había sido “una simulación”.
Lo anterior, justo al colocar la cruz rosa con el nombre de la víctima de 26 años, que era médico egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que, actualmente, se encontraba realizando su especialidad en pediatría en el Hospital del Niño Poblano.
