En 2022, 774 personas con alguna sanción penal en Puebla estaban en “libertad vigilada”, medida que busca proteger a las víctimas y reinsertar y rehabilitar al presunto delincuente; del total, el 44.2 por ciento cumplían la condena o libertad condicional.
De acuerdo con el Cuaderno de información estadística penitenciaria de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en la entidad poblana 342 personas se beneficiaron con la libertad condicional, que consiste en la liberación de una persona del centro penitenciario siendo sometida a la supervisión o monitoreo electrónico.
Con esto, el número de beneficiarios de esta libertad vigilada subió 4.6 por ciento respecto al año anterior, cuando fueron 327 personas.
En la entidad poblana, 156 personas tuvieron que cumplir con trabajo comunitario tras cometer un delito menor, lo que significó el 20.1 por ciento del total de personas en libertad vigilada.
Por su parte, 58 tuvieron una remisión parcial de la pena, que se aplica a personas que estuvieron en prisión pero en ese lapso tuvieron buena conducta y participaron en actividades laborales, educativas o deportivas, por lo que es viable su reinserción social. Esto fue el 7.5 por ciento del total.
Asimismo, 51 personas tuvieron un tratamiento preliberacional, el 6.6 por ciento; este beneficio de aplica cuando el sentenciado ya purgó la mayor parte de su pena privativa impuesta.
Por su parte, 44 tuvieron un tratamiento en libertad y cuatro en semilibertad; en tanto, cuatro personas fueron amparadas por el artículo 68 y puestas a tutela legal para su vigilancia y, en su caso, tratamiento.
Finalmente, a una persona se le impusieron medidas de seguridad, mientras que otra consiguió la libertad supervisada.
