En Puebla, las presas Manuel Ávila Camacho -conocida como Valsequillo-, en la capital del estado, y la de La Soledad, en Tlatlauquitepec, iniciaron el año registrando sequía ligera; mientras que las de Tenango, Nexapa y Necaxa, mostraron una tendencia favorable.
Lo anterior, de acuerdo con el Índice de Sequía por Escurrimiento (SDI) de la Gerencia de Aguas Superficiales e Ingeniería de Ríos, de la Conagua, que destacó que, de 210 presas registradas en los 32 estados de la República, 142 registraron algún nivel de sequía, entre ellas las dos de Puebla.
Hasta el 26 de diciembre, solo las presas de La Concepción, en el Estado de México, así como la de Vicente Aguirre, en Hidalgo, fueron las que registraron sequía extrema.
En tanto, 46 presas más reportaron de sequía moderada a intensa, entre las cuales destacaron la de Taxhimay, en el Estado de México, así como la de Constitución de 1917, en Querétaro.
Por otro lado, con sequía ligera estuvieron 186 presas, entre ellas las de Puebla, así como la de San José Atlanga, en el estado vecino de Tlaxcala.
Según el SDI, solo 68 presas registraron números positivos, es decir, no sequías, entre ellas las tres de Puebla: Tenango, en Huauchinango; Nexapa, en Tlaola y Necaxa, en Juan Galindo, siendo esta última la que mejor índice de capacidad registró.
Es necesario destacar que el SDI se refiere a las deficiencias en las disponibilidades de agua tanto en superficie como en el subsuelo, por lo que se mide en relación a los escurrimientos en ríos, los niveles en lagos, embalses y los niveles en acuíferos.
Es necesario destacar que, de acuerdo con el Monitoreo de las Principales Presas, del Sistema Nacional de Información del Agua, de la Conagua, la presa de Valsequillo terminó 2022 al 70 por ciento de su capacidad, pues alcanzó un almacenamiento de 209.18 hectómetros cúbicos de agua.
