En 2022, en Puebla el 22 por ciento de la población mayor de 12 años padeció ciberacoso, 13.9 por ciento menos a tasa anual, por lo que la entidad fue la quinta con mayor disminución; en el 39.1 por ciento de los casos, los agresores contactaron a sus víctimas con nombres falsos.
Así lo dio a conocer el Inegi en su Módulo sobre Ciberacoso (Mociba) 2022, donde destacó que, en la entidad poblana, 853 mil 660 personas vivieron ciberacoso, de las que 427 mil 994 fueron mujeres, es decir, el 50.1 por ciento, mientras que 425 mil 66 fueron hombres, el 49.9 por ciento.
De acuerdo con el reporte, el estado con mayor disminución en casos fue Morelos, toda vez que la población que vivió esas situaciones fue el 17.2 por ciento, una baja de 30.7 por ciento.
El segundo con más caída fue Jalisco, con el 16.9 por ciento de su población, es decir, hubo una baja del 17.6 por ciento; a este le siguió el Estado de México, con 16.6 por ciento menos; así como Michoacán, con 16.2 por ciento menos.
Por su parte, a nivel nacional, se registraron 17.4 millones de personas de 12 años y más que experimentaron ciberacoso, lo que significó el 20.8 por ciento de la población, que a su vez representó una baja del 4.3 por ciento a tasa anual.
Mayoría de víctimas, de entre 30 y 39 años en Puebla
De las víctimas en Puebla, el rango de edad que más padeció ciberacoso fue el de 30 a 39 años, pues representó el 25.3 por ciento del total, seguido del de 20 a 29 años, con el 24.1 por ciento del total; en tercer lugar figuraron las personas de 12 a 19 años, pues fueron el 23.4 por ciento de las víctimas.
Por lugar donde se reportaron los casos en Puebla, el 80.5 por ciento se reportaron en zonas urbanas, mientras que el 19.5 por ciento restantes en rurales.
En Puebla, el 39.1 por ciento de los agresores contactaron a sus víctimas mediante identidades falsas, es decir, se registraron 33 mil 407 casos.
Asimismo, en el 32.4 por ciento de los casos hubo mensajes ofensivos; en el 25.2 por ciento, insinuaciones o propuestas sexuales; en el 22.8 por ciento de los casos las víctimas recibieron contenido sexual, además de que en 22.2 por ciento de los hechos hubo provocaciones para reaccionar de forma negativa.
En el 17.5 por ciento de los hechos hubo suplantación de identidad, mientras que en el 14.7 por ciento de los casos hubo críticas por apariencia o clase social; en tanto, en el 8.5 por ciento más hubo amenazas con publicar información, audios o videos para extorsionar.
