Los agresores del joven Ernesto Calderón, golpeado brutalmente el fin de semana junto a La Estrella de Puebla, fueron identificados como estudiantes de la Universidad Anáhuac y del Tecnológico de Monterrey Campus Puebla, en donde se iniciaron procedimientos disciplinarios en los que se determinó su expulsión.
Usuarios de redes sociales identificaron a los agresores y publicaron sus nombres, fotografías y cuentas de redes sociales, además de que exhibieron que al menos dos de ellos son alumnos de la Universidad Anáhuac, universidad que, desde el pasado domingo, emitió un comunicado donde expuso que la Comisión Consultiva y Disciplinar de la institución dictó medidas precautorias para preservar la integridad de los miembros de la comunidad y el lunes pasado informó las sanciones:
“La suspensión total de cualquier actividad académica para los estudiantes, así como de cualquier otra relacionada con la vida universitaria”. Asimismo, se les aplicó la restricción de ingresar al campus”.
Por su parte, el Tecnológico de Monterrey Campus Puebla, emitió un comunicado en el que, sin mencionar nombres ni cuántos, tomó la determinación de dar de baja definitivamente a unos estudiantes, luego de identificar su presunta participación en la golpiza.
Gobierno de Hidalgo colaborará
Se sabe que al menos cuatro de los agresores son buscados en el estado de Hidalgo, confirmó el gobernador de ese estado, Julio Menchaca.
El mandatario de aquella entidad expuso que las autoridades poblanas ya solicitaron apoyo a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (Pgjeh), a fin de dar con su paradero.
Medios de esa entidad reportaron que dos de los cuatro jóvenes buscados en el estado vecino serían hijos de la presidenta del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Amaxme) en Hidalgo.
En entrevista con medios de comunicación de esa entidad, el encargado de despacho de la Fiscalía General del estado, Santiago Nieto, señaló que no habrá impunidad en el caso:
“El gobernador me dijo que no importaba si fuera de la clase política, la clase social, el nivel económico, tenemos que marcar la pauta de que bajo ninguna circunstancia se van a tolerar ese tipo de conductas”.
