Para garantizar la paz y la gobernabilidad, Luis Enrique Orozco anunció que no continuará como gobernador interino de Nuevo León, con lo que se permitirá el regreso de Samuel García como titular del Ejecutivo.
“He decidido, en ánimo de garantizar la paz y la gobernabilidad de este estado, hacerme a un lado y renunciar al cargo de gobernador interino”, anunció Orozco durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de Mauro Guerra, presidente del Congreso de Nuevo León.
En el pronunciamiento, Orozco -quien previamente se desempeñaba como vicefiscal de Nuevo León- pidió a los diputados atender, de manera urgente, la petición en la que solicita licencia como gobernador interino, para que de esta manera pueda darse el regreso de García.
Adicional a la postura de Orozco, el líder del Congreso sostuvo que no habrá obstáculos para que Samuel García retome sus funciones, luego de que éste decidió no hacer efectiva la licencia que le permitiría separarse del cargo y declinar en sus aspiraciones por la candidatura de Movimiento Ciudadano a la presidencia de México.
Previo al anuncio hecho por Orozco y Guerra, en su conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que García enfrentaba represalias del PRIAN y que, podría utilizarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para concretar un “golpe de estado” para destituirlo.
Ayer, García reveló que el PRI y PAN le exigieron nombrar a Adrián de la Garza y a Alejandro Reynoso como titulares de la Fiscalía y de la Auditoría Superior del Estado, así como que frenará las investigaciones que existen contra ciertos militantes de dichos partidos, no pagar impuestos y un presupuesto por 2 mil 500 millones de pesos para 2024.
