En el marco de la Certificación al Sistema de Gestión Antisoborno de la Secretaría de la Contraloría del Gobierno de Querétaro, el titular de la Secretaría de la Función Pública, Roberto Salcedo Aquino, que la prevención administrativa y el castigo penal de la corrupción constituyen una base sólida para erradicarla.
Salcedo Aquino señaló que, en la esfera de la administración pública, la corrupción puede ser entendida como el beneficio indebido que obtiene una persona servidora pública a costa del bienestar colectivo o individual, derivado de una acción u omisión en su desempeño.
Al abundar sobre la democracia participativa, concluyó que refiere a una sociedad en la que la ciudadanía interviene en las decisiones, supervisan el ejercicio del poder y exigen tanto la rendición de cuentas como las responsabilidades inherentes al desempeño de los cargos gubernamentales.
En cuanto a los controles administrativos, que pueden ir desde las reglas de operación, manuales de procedimientos, auditorías permanentes, dijo que ayudan a prevenir la transgresión de las pautas normativas, evitan incumplimientos, advierten e inhiben malos manejos y fomentan la honradez.
